AGRUPACIÓN ACADÉMICA
La nueva Sociedad Ecuatoriana de Endocrinología Pediátrica busca apoyar en varios frentes
Se estima que existen solo 25 subespecialistas en todo el país, 18 de ellos en la SEDEP
La SEDEP tiene menos de un año de formación.
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Cristina Coello. Quito
Históricamente los endocrinólogos pediatras han sido vistos como los especialistas en diagnosticar y tratar la talla baja. Sin embargo, la competencia de estos profesionales no se limita solo a esa patología, ha señalado
Johanna Acosta, presidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Endocrinología Pediátrica (SEDEP).
En entrevista con EDICION MÉDICA, Acosta ha informado que el grupo científico tiene
cerca de un año de formación y ha logrado al momento reunir a casi la totalidad de estos subespecialistas, que en el sistema de salud son aún insuficientes.
“Hace falta estos especialistas en todo nivel. No hay por ejemplo en ciudades como Loja, Machala y su ausencia es notoria
en lugares más alejados donde son muy requeridos si se quiere mejorar la calidad de vida de los niños”, ha comentado la especialista.
Y es precisamente ahora cuando el gobierno ha anunciado un combate a la desnutrición infantil cuando estos especialistas son necesarios para una adecuada
evaluación, diagnóstico y seguimiento.
Acosta ha explicado que por ejemplo una de las consecuencias de la desnutrición es
la anemia, y ésta a su vez deriva en
talla baja de los niños, además de otros problemas y ha recalcado que “es muy importante vigilar el crecimiento de los niños”.
Con la reciente formación de esta nueva sociedad científica, se ha propuesto colaborar en lo que sean requeridos con las autoridades nacionales, pero además analizan
actualizar protocolos, difundir guías de diagnóstico y revisar los diferentes tratamientos.
Consultada sobre otras patologías que la subespecialidad da seguimiento, además de la talla baja, Acosta ha resaltado la pubertad precoz, “que se ha disparado en pandemia”, además de la
obesidad y diabetes tipo 2, la
diabetes tipo 1, las enfermedades
que son identificadas en el
tamizaje neonatal, entre otras.
En este último punto, Acosta se ha solicitado a las autoridades dar
mayor seguimiento a los tamizajes pues en pandemia muchos se vieron afectados y hasta se retrasaron los diagnósticos.
“Durante la pandemia existió
demora en la toma de muestras en ese tamizaje, otros pacientes salieron (de las unidades de salud) sin muestra tomada. Y en el caso de un menor con hipotiroidismo congénito, que no inicie la suplementación con levotiroxina aproximadamente en el 20 día de vida tiene riesgo de retraso mental permanente y severo”, ha advertido la presidenta de la SEDEP.
Así mismo, quienes padecen de
hiperplasia suprarrenal congénita y que no sean captados a tiempo “hacen crisis perdedora de sal (baja el sodio en sangre en exceso) en la segunda o tercera semana de vida y si no es detectado a tiempo, muere”. En ocasiones esta patología se confunde con sepsis, pero con una detección temprana y medicación se puede salvar esa vida.
Acciones
Entre las principales acciones que se ha propuesto la SEDEP, y a propósito del
Día Mundial de las personas con talla baja, se promueve la actualización médica en protocolos de manejo, pero además en informar adecuadamente sobre alimentación adecuada, actividad física, y descanso.
“Con la pandemia se ha perdido el ritmo de sueño en los niños, ahora duermen muy tarde y eso dificulta su crecimiento”, por ello Acosta ha recomendado la
promoción del ‘control de niño sano’ anual, pues esa acción puede ayudar en la identificación de cambios en el peso, deterioro de la talla y “se puede abordar a tiempo”, ha insistido.
Los medicamentos
Por otro lado, la presidenta de la sociedad ha considerado que las autoridades deberán permitir a estos especialistas opinar sobre los medicamentos que se usan para las diferentes patologías, pues ha recordado que en la última
actualización del Cuadro de Medicamentos Básicos, se incluyó medicina para la diabetes tipo 1 y en algunos lugares no está disponible.
“Muchos pacientes no reciben medicación para su enfermedad y cuando esto falta se
disminuye adherencia y respuesta al tratamiento. Habrá que darles prioridad porque son niños y son más vulnerables”, ha solicitado Acosta.
Consultada sobre los más requeridos, ha mencionado que en la atención pública de salud existen medicamentos “que han faltado siempre”, entre ellos están la
hidrocortisona” (si no hay en las unidades de salud se usa la prednisona, pero esta tiene efectos secundarios no deseados), además de fluoricortisona, tapasol y los parches de estrógeno, entre otros, ha finalizado.