Edición Médica

Johan Briké, médico e investigador.

Karla Proaño. Quito
“La osteoartritis de rodilla ha dejado de ser un problema relacionado a la edad y ahora es mucho más común en jóvenes por problemas de rotura, fragmentación del cartílago, especialmente en el caso de los deportistas”, ha señalado Johan Briké, médico e investigador europeo, en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA. El tratamiento inadecuado de esta enfermedad puede devenir en consecuencias catastróficas como la pérdida de movilidad en la extremidad inferior afectada.    

La osteoartritis de rodilla está relacionada con la degradación del cartílago que puede presentarse en dos estados: tardío (relacionado a la edad) y temprana (debido a traumas o golpes). En el primer caso, Briké ha señalado que el 15 por ciento de la población a nivel mundial padece esta enfermedad; sin embargo, los casos tempranos han ido en aumento.  

En el marco del I Congreso Internacional de Medicina Deportiva y Ciencias Afines, Briké ha abordado cómo esta enfermedad afecta a los deportistas amateurs y profesionales. “Yo estoy preocupado por los deportistas no profesionales, una persona que sale a correr o jugar fútbol con sus amigos, porque ellos no están rodeados por un equipo médico que lo asesore en caso de tener este tipo de enfermedades”.

“Es necesario comprender que no solamente se trata de articulación y movimiento, es cómo está tu musculatura y los huesos”, ha indicado Briké. A estos elementos ha añadido el cuidado en la alimentación y lesiones mal tratadas.

Esta enfermedad es compleja pues no consiste solo en la degradación del cartílago y la articulación, sino de otros elementos como la membrana sinovial, el líquido sinovial y, en casos extremos, el propio hueso.  

Riesgos de un tratamiento inadecuado

Briké ha enfatizado en la necesidad de evitar lo paliativo, es decir, tomar analgésicos o desinflamatorios que reduzcan el dolor, y optar por tratamientos que realmente detengan la degeneración del cartílago pues “se está tratando un síntoma y no la causa”.

La degradación completa del cartílago de rodilla, la membrana y el líquido sinovial provoca que el espacio entre hueso y hueso sea mínimo. En situaciones más graves, el hueso puede llegar a unirse creando una malformación ósea.  

Estos casos tienen como última medida la intervención quirúrgica en la cual se debe cortar el hueso para crear un espacio y colocar una prótesis artificial. Otro posible escenario es la pérdida total de movilidad.

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