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Profesionales

ANÁLISIS GREMIAL Y ACADÉMICO
La otra cara de la sobrepoblación de médicos generales en Ecuador
AFEME pide trabajar en conjunto para planificar de mejor manera las carreras de Medicina.
Miércoles, 31 de julio de 2024, a las 15:21
Leonardo Bravo, Santiago Carrasco y Bernardo Vega.

Leonardo Bravo, Santiago Carrasco y Bernardo Vega.


Jonathan Veletanga. Quito
La sobrepoblación de médicos generales en Ecuador no es una alerta nueva y, sin embargo, las autoridades de Salud y Educación Superior no han tomado los correctivos necesarios, lo cual genera una gran preocupación e incertidumbre en la comunidad médica y gremios profesionales y académicos, ya que esta situación va más allá de un mero número o cantidad.
 
El número de profesionales de la salud es un indicador diseñado no solo para observar las tendencias de crecimiento sino también para medir la efectividad de los programas de salud y del sistema sanitario. Un número alto debería ser suficiente para lograr una verdadera eficacia dentro de los espacios públicos, pero en nuestro caso no es así, “hay que ver la otra cara”, ha sostenido Bernardo Vega, docente investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
El académico ha manifestado que existen varias implicaciones ligadas a la sobrepoblación de médicos que deben irse solucionando a la brevedad posible. La primera, la distribución de los profesionales.
 
Actualmente, el país tiene un promedio general de 38 médicos por cada 10.000 habitantes, es decir, sobrepasa la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, de 23 médicos por cada 10.000 habitantes. No obstante, hay provincias como Cotopaxi y Bolívar que tienen 20 por cada 10.000 habitantes, Chimborazo tiene 21 por cada 10.000 habitantes, Azuay tiene 27.9 por cada 10.000 habitantes, Pastaza tiene 40.4 por cada 10.000 habitantes, mientras que hay zonas rurales que incluso tienen menos de 15 médicos, no alcanzan el indicador, según las cifras de INEC.
 
Estas cifras muestran que “no hay una distribución de acuerdo a las necesidades de salud”, lo cual es preocupante porque significa que todavía hay muchas zonas y poblaciones que no tienen acceso a los servicios de salud, ha precisado Vega.
 
Los médicos generales estarían llamados a cubrir esta brecha, pero la baja empleabilidad en estos niveles de atención, genera un nulo interés por ir a trabajar a esas zonas. Tampoco existe una posibilidad de crear nuevos espacios de salud donde hay estas necesidades, lo que agrava esta situación, ha añadido.
 
Los médicos se acumulan en las grandes ciudades justamente por la falta de empleabilidad. De ahí el compromiso que debería tener el Ministerio de Salud Pública (MPS) y Seguridad Social de crear nuevos espacios en zonas rurales”, ha enfatizado.
 
Por esta razón hay que ir poniendo atención a la falta de oportunidades laborales. En el sector público (principal proveedor de plazas de trabajo) la oferta se ha ido reduciendo en los últimos años, lo que repercute en la promoción, prevención y atención de los principales problemas de salud, como embarazo adolescente, cáncer de mama, cáncer de cuello uterino, desnutrición infantil, diabetes, hipertensión.
 
Adicional, hay que sumarle el déficit en el número de especialistas, no solo en las especialidades clínicas sino también en atención primaria. Sin embargo, hay una poca oferta de posgrados en el país, lo que hace que salgan al extranjero
 
Cada quien está buscando dónde realizar su posgrado y opta por ir dónde puede”, ha lamentado Santiago Carrasco Dueñas, presidente de las Federaciones de Profesionales de la Salud (FUPSE) y coordinador científico de la Sociedad Ecuatoriana de Medicina Interna (SEMI).
 
En este contexto, ha considerado que el país vive una “inestabilidad en los ingresos de los estudiantes a las diferentes facultades de Medicina”, por el crecimiento desmesurado de estas. Esta situación se ha convertido en un grave problema porque no hay una base jurídica que norme esta sobreoferta de carreras de Medicina (cupos) y, a su vez, cubra la demanda de posgrados en Ciencias de la Salud.
 
Por lo tanto, se están afectando directamente a la calidad de la formación y, posteriormente, a la oferta laboral. “Esto es muy preocupante”, ha dicho enfáticamente.
 
Otro factor que ha generado un exceso de médicos en este momento es la migración de profesionales al país, especialmente en años anteriores. “Para este momento hay alrededor de 100.000 médicos a nivel nacional (entre nacionales y extranjeros) y la fuerza laboral excede a la oferta de puestos en el sistema de salud. Entonces, es un tema complejo”, ha asegurado el galeno.  
 
Por este motivo, ha pedido a las autoridades de Salud y Educación Superior encontrar una respuesta urgente y adecuada a estos temas, además de aprobar el Reglamento de la Carrera Sanitaria porque sería una norma muy útil en este aspecto.
 
Para poner un poco de orden, el gremialista ha propuesto que las Facultades de Medicina se sometan a un proceso de acreditación internacional porque “el modelo actual es muy permisivo y nos ha llevado a la situación que estamos viviendo actualmente”.
 
“Si seguimos aumentando las carreras de Medicina, si seguimos ingresando a los estudiantes de manera desordenada, si seguimos en temas de corrupción (para ingresar a las universidades), si no tenemos un proyecto claro de acreditación internacional, si no se ponen límites a los cupos de las carreras de Medicina”, entre otros aspectos, no se va a solucionar esta problemática, ha concluido Carrasco.
 
En este contexto, Leonardo Bravo, director ejecutivo de la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Ciencias Médicas y de la Salud (AFEME), ha reiterado en todos los problemas antes mencionados. Además, ha señalado que, según un estudio recientemente publicado, la tasa de 23 médicos por cada 10.000 habitantes se alcanzó en 2018 acompañado de un crecimiento de la creación de carreras de Medicina, por lo que seguir formando de la misma manera y proporción es erróneo.
   
Entonces, a través de este estudio se está dando un “instrumento” a los organismos de control y de educación superior para que tomen varios aspectos al momento de aprobarse la creación de nuevas carreras de Medicina y nuevos programas de especialidad médica.
 
Esto tienen que hacerse de forma planificada…” No es posible que ciudades pequeñas tengan 2 o 3 carreras de Medicina o que haya 10 carreras de Medicina solo en Quito, ha opinado.
 
En este sentido, Bravo ha insistido a las autoridades del CES y SENESCYT considerar a AFEME para trabajar en conjunto en una planificación adecuada. Aún esperan una respuesta favorable.
 
Asimismo, ha planteado hacer evaluaciones que permitan ver la estructura académica y administrativa de las carreras de Medicina, así como el egresamiento de los médicos, para tomar los correctivos de ser necesario. “Creo que es necesario una moratoria de la creación de nuevas carreras de Medicina”, ha reflexionado.