POSTURA PROFESIONAL
Relación médico - paciente, ¿Patrimonio de la Humanidad?
Dos médicos ecuatorianos dan su apreciación
Víctor Álvarez y Ernesto Carrasco, médicos ecuatorianos.
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Diego Mosquera. Quito
“La relación médico paciente (RMP) es el pilar fundamental de una atención médica, además es una herramienta importantísima para evitar demandas”, ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA, Víctor Álvarez vicepresidente de la Federación Médica Ecuatoriana (FME).
Álvarez ha sostenido que una buena relación entre el médico y el paciente, sostenida en la confianza, ayuda a que los tratamientos sean más efectivos, “debemos entender que el paciente no solamente va al médico a contarle el problema físico que tiene sino toda la situación que esto representa en su vida, una enfermedad no solo afecta al organismo de la persona sino también en su economía, en su familia y por ende a la sociedad”.
Hace unas semanas la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha empezado un proceso para que la figura de RMP, de la que ya se hablaba en tiempos de Hipócrates, llegue a ser reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En este sentido Álvarez ve con buenos ojos a esta iniciativa y ha manifestado que declarar Patrimonio de la Humanidad la RMP sería un impacto en la formación de los médicos, “ahora los estudiantes ya no leen libros, hay una cierta automatización del profesional, que tiene que cumplir con una cuota de pacientes, nos estamos olvidando de que somos seres humanos y que una atención integral necesita más tiempo”.
De su parte, Ernesto Carrasco, presidente del Colegio Médico del Guayas ha dicho que “lamentablemente la relación médico paciente está deteriorada en el Ecuador” por la promoción exagerada que ha habido por parte del gobierno sobre la oferta de Salud.
“Si bien es cierto este gobierno ha avanzado bastante en el tema de infraestructura y hay equipos que antes no había, se ha generado un falsa expectativa en el paciente lo que ocasiona un deterioro de la relación con su médico ya que no recibe lo que espera”.
Según Carrasco un problema que ha aportado a la reducción de la confianza en los médicos es el poco tiempo de consulta, “no podemos lograr una buena relación en 15 minutos, a veces vemos hasta 7 pacientes por hora, cuando deberían ser hasta 4. Así no se puede trabajar, se está considerando a los médicos por su producción y no por su calidad”, ha enfatizado.
Finalmente ambos profesionales ha sostenido que la tecnología, las nuevas maneras de comunicación y la sobrecarga de pacientes han despersonalizado la atención médica, tanto Álvarez como Carrasco concuerdan en que este es un tema por mejorar.