Edición Médica

Enrique Loayza, secretario de la Asociación Ecuatoriana de Dermatología y Ciencias Afines.

Jonathan Veletanga. Quito
En el marco del IX Congreso Internacional de Dermatología, llevado a cabo en Guayaquil, REDACCIÓN MÉDICA ha conversado con Enrique Loayza, secretario de la Asociación Ecuatoriana de Dermatología y Ciencias Afines (AEDCA) sobre la importancia de la terapia biológica en el tratamiento de la psoriasis.
 
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel. Es sistémica, multifactorial y autoinmune. Para que se manifieste se necesitan factores predisponentes como infecciones, estrés, traumatismos, clima frío y medicación. La padece el 2 por ciento de la población mundial. En Ecuador 2 de cada 100 personas sufren esta enfermedad, de modo leve (la mayoría de personas), moderada o severa (la minoría), según cifras dadas a conocer en el congreso.
 
“El manejo adecuado de la psoriasis necesita de todas las disciplinas de la Medicina, no solo de la Dermatología. Requerimos que los médicos de atención primaria y de otras especialidades la conozcan e, incluso, que puedan tratarla de forma primaria. Para eso debemos reconocer qué es la psoriasis leve (placa con enrojecimiento y descamación que se presentan, principalmente, en codos y rodillas). En cambios, si se trata de una psoriasis moderada o severa es necesario que el paciente sea referido al especialista”, ha manifestado Loayza.
 
Para el especialista, uno de los avances en el manejo de la psoriasis es justamente la terapia biológica, la cual ayuda a reducir y controlar (a largo plazo) de forma segura la enfermedad a fin que el paciente tenga una vida plena y sin lesiones. Por lo tanto, es importante que los médicos y dermatólogos conozcan esta alternativa terapéutica.
 
“Gracias al tratamiento biológico podemos obtener una respuesta del 90 y 100 por ciento en la reducción de la enfermedad”, ha asegurado Loayza, quien ha sostenido que desde hace 4 años varios dermatólogos ecuatorianos que manejan psoriasis, han tenido respestas positivas con el uso de esta terapia.
 
Loayza ha explicado que la terapia biológica es beneficiosa para aquellos pacientes que tienen una enfermedad severa o que no responden a los tratamientos convencionales (corticoide tópico, fototerapia y medicamentos inmunosupresores). Para ellos, se ha encontrado que este tratamiento es una buena opción.
 
“Hace 15 años no había nada más que hacer, pero en la actualidad existen moléculas que reducen casi en un 100 por ciento la enfermedad ‘psoriática’ en nuestros pacientes, minimizando los efectos colaterales como las infecciones”, ha concluido el especialista.

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