Edición Médica

Washington Alemán, médico infectólogo.

Jonathan Veletanga. Quito
Ecuador y toda la región de las Américas están experimentando un incremento de casos de virus respiratorios, como influenza, parainfluenza, virus respiratorio sincitial y sobre todo SARS-CoV-2, lo que preocupa no solo a los organismos sanitarios sino también a la comunidad médica científica.
 
Estas tendencias se deben a varios factores, como por ejemplo el cambio climático, los movimientos migratorios y las capacidades para implementar contingencias a fin de que los casos no aumenten, ha explicado Washington Alemán, médico infectólogo, docente de la Universidad Espíritu Santo, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
“En Ecuador vamos un mes aproximadamente desde que se reportó un aumento de casos de SARS-CoV-2”. Esto preocupa porque viene acompañado de una disminución significativa en el uso de pruebas diagnósticas en las unidades del Ministerio de Salud Pública (MSP) y la población cada vez más tiene la percepción de ya no querer hacerse los test.
 
Lastimosamente esta situación va a continuar porque no han existido campañas de medidas preventivas que ayuden a contener “la afectación de más pacientes” ni una campaña efectiva de comunicación para informar sobre la disponibilidad de las vacunas actualizadas.
 
“La vacunación es la principal herramienta para tener un impacto dentro de las principales poblaciones vulnerables”, como pediátricos (menores de 1 año) y los mayores de 60 años. Por lo tanto, la vacunación debería ir dirigida hacia estos grupos, que probablemente tienen mayor riesgo de hospitalización y complicaciones, ha manifestado.
 
A pesar de que no existe ninguna duda sobre los beneficios de la vacunación desde el punto de vista científico, la población no acude a los puntos oficiales de inmunización debido a la desinformación que hay acerca de los efectos secundarios, ha lamentado.
 
Por ello, el especialista ha recomendado hacer campañas de educación e información para reiterar los beneficios de la vacuna actualizada contra la COVID-19 que está disponible en el país, que es de plataforma de ARNm y protege de las variantes que circulan en este momento.
 
 
Asimismo, hay que insistir en que la vacuna también previene los síntomas de la Long COVID o COVID Prolongado, cuyos signos ya se está viendo frecuentemente en las consultas médicas, ha agregado.
 
“No es cierto que es mejor enfermarse para tener defensas”, esto representa un riesgo a largo plazo para la salud y por ello hay que vacunarse oportunamente y constantemente, ya que esta simple acción ayuda a disminuir los cuadros agudos de COVID-19 y la presencia de Long COVID-19, ha puntualizado.
 
Actualmente los organismos internacionales de salud recomiendan utilizar las vacunas actualizadas de ARNm porque son las que pueden cambiar su estructura y adaptarse rápidamente a la variabilidad de las cepas de SARS-CoV-2. Tienen muchísima evidencia científica en relación a seguridad y efectividad, de manera que son las adecuadas para nuestro contexto.
 
En este sentido, Alemán ha vaticinado que gracias a los avances que se están dando en tecnología vacunal es muy probable que en los próximos años se diseñe una sola vacuna que contenga tanto los anticuerpos para influenza como para SARS-CoV-2, lo cual facilitaría la inmunización anual.
 

---