POR GESTIÓN ADMINISTRATIVA
Despedidos del IESS Quito Sur: 'Lo menos que pueden hacer es devolvernos la estabilidad laboral´
Esperan que las autoridades rectifiquen y les otorguen nombramientos
Algunos de los especialistas desvinculados.
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Cristina Coello. Quito
Aunque los
centenares de historias clínicas, reportes administrativos, quipux, etc., dan fe del trabajo con pacientes COVID, una docena de médicos especialistas del hospital IESS Quito Sur han sido desvinculados, por obra y gracia de la urgente reestructuración institucional.
EDICIÓN MÉDICA ha conversado con algunos de ellos, quienes han expresado su sorpresa, decepción y desaliento frente a una
decisión de directivos que durante meses les
han dado largas a su petición de estabilidad laboral, tras sacrificar incluso la vida de familiares por atender la pandemia.
Con voz quebrantada,
Nelly Machado, especialista en
Dermatología y poseedora de otros títulos de cuarto nivel, ha relatado que
atendió en primera línea durante toda la pandemia, enfermó y contagió a toda su familia, perdió a su esposo por la COVID-19, para finalmente ser despedida de la institución que la acogió desde su inauguración en 2017.
“Después de arriesgar la vida, perder a seres queridos, vivir con el temor del contagio, salvar muchas vidas, entre otras cosas, nos pagan con el despido”, se ha lamentado el
especialista en cirugía vascular, Martín Acuña.
Por su parte,
Francisco Macas, especialista en
Otorrinolaringología, quien realizó decenas de traqueotomías para salvar a pacientes con la COVID-19, ha estimado que “es una injustica” sus despidos y por ello han alzado su voz para manifestar la
decepción y frustración del accionar de directivos que toman decisiones sin analizar técnicamente el trabajo del personal en primera línea.
Las propuestas de solución
Si bien, todos ellos fueron contratados como personal de libre remoción en noviembre de 2017, estos especialistas han ejercido desde entonces
funciones mixtas, es decir, cumplían labores asistenciales y además administrativas, por ello tenían cargos de coordinación.
Llegó la pandemia, el Hospital IESS Quito Sur
paso a ser centinela, se suspendió la consulta externa y estos especialistas debieron seguir asistiendo a pacientes con la COVID-19 y además realizar informes técnicos, organizar los turnos, verificar las compras de insumos, etc.
En medio de toda la crisis sanitaria, se propone y aprueba la Ley Humanitaria. El accionar de estos especialistas encajaba en su totalidad para ser considerados como beneficiarios de esta, sin embargo, por tener
contratos de libre remoción, no pudieron acceder a ella, aunque lo solicitaron a sus autoridades.
Al buscar una alternativa, solicitaron a inicios del 2021 les
retiren sus puestos jerárquicos superiores para que
sean considerados como especialistas y puedan acceder a un nombramiento. Pero según han relatado los perjudicados, la dirección de talento humano de la seguridad social tampoco acogió su propuesta.
Falta valoración técnica antes del despido
Ante la
llegada masiva de pacientes con la nueva infección, el IESS Quito Sur debió reorganizarse en todos los aspectos, eso ocasionó que “desaparezcan las especialidades” y todos dieron su mejor esfuerzo para
salvar vidas, ha recordado Machado.
Así pues, su grupo de 5 especialistas en Dermatología´, “
pasaron a tener guardias de hasta 24 horas” cada 5 días sea en Emergencia, Cuidados Intermedios o Cuidados Intensivos (UCI) para solventar la gran demanda. Y en el caso particular de Machado, por ser jefe de servicio, también debió manejar procesos inherentes a su cargo.
“No por atender a pacientes COVID dejé mi carga administrativa y en julio del 2020 mi esposo médico ingresa al hospital contagiado. Pasó casi dos meses en UCI y fallece producto de las secuelas de esta enfermedad. Yo les tengo un
profundo agradecimiento a mis compañeros que dieron todo y más allá por salvarlo. Sin embargo, a la hora de la revisión técnica, (las autoridades) nunca evidenciaron mi labor y el 31 de julio me desvinculan, supuestamente porque nosotros nunca atendimos pacientes COVID, pero las estadísticas hablan por sí solas”, ha relatado Machado.
La situación es similar con Macas, quien ha realizado decenas de
traqueotomías para salvar la vida de pacientes con la COVID, y Acuña, con decenas de
cirugías vasculares y otros procedimientos reportados a pacientes infectados. Sin contar con los centenares de evaluaciones que cada uno ha efectuado y demás producción con pacientes de sus respectivas especialidades durante pandemia, que al parecer no han sido consideradas.
Todos ellos han reiterado que las pruebas de su intensa labor están reflejadas en
decenas de documentos e informes que reposan en los archivos del hospital y hasta fueron entregadas a los directivos de la institución y la Seguridad Social.
A pesar de ello, “nunca se realizó seguimiento,
ni se habilitó las partidas como médicos especialistas” que el hospital requiere. “Cuando empezó la pandemia, allí éramos los héroes y heroínas, pero todo eso se olvidó en menos de un año”, se ha lamentado Machado.
La médica ha aclarado que “nunca hicimos nuestro trabajo pensando en el nombramiento, pero la Ley Humanitaria se dio”, es un derecho que por su accionar
“lo tenemos merecido” y por ello lo han solicitado a sus autoridades.
Aun así “ni siquiera fueron capaces de llamarnos y entregarnos la notificación (de despido) de forma personal.
Es una deslealtad, tal cual ladrones, nos enviaron un quipux el sábado (31 de julio) a las 18:00” ha protestado la dermatóloga.
Con todo este antecedente, el grupo de profesionales han considerado que “
lo mínimo" que podían devolverles "es la estabilidad laboral, por que la emocional no nos van a devolver nunca”, ha concluido Machado.