PROCESOS TERAPÉUTICOS
Los casos de COVID-19 repuntan y el síndrome de burnout también podría hacerlo
En ciertos casos el burnout dispara otro tipo de secuelas en cuanto a la salud mental
Patricio Arias, psicólogo.
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Mateo Romero. Quito
El psicólogo
Patricio Arias ha manifestado a EDICIÓN MÉDICA que en el país el burnout en los profesionales de la salud puede tener
consecuencias prolongadas en el tiempo, por lo que se debe tomar en cuenta las estrategias para afrontar los distintos estímulos estresores.
“El burnout se puede mantener en las personas que están dedicadas al área de la salud, por eso se lo conoce también como el
desgaste profesional por empatía, que hace referencia al hecho de tener que estar relacionado con personas o tener la responsabilidad de la vida de la otra persona, por tales motivos se manejan altos niveles de estrés”, ha expresado.
Según ha mencionado, el síndrome de Burnout afecta, especialmente, al personal de salud debido a la alta demanda de trabajo que pueden llegar a tener, enfatizando que, “empiezan a tener síntomas como el de la
disociación, aplanamiento y distanciamiento afectivo, también pueden presentar somatizaciones y empiezan a tener un problema de sobrecarga cognitiva”.
Además, Arias ha subrayado que, “en ciertas personas,
el burnout desarrolla o dispara otro tipo de comorbilidades en salud mental, entendiendo que, el acceso intenso de estrés puede gatillar brotes en procesos bipolares, junto a la nula o poca gestión del estrés pueden generar ideación e intención suicida, trastornos de personalidad, entre otros”.
En este sentido, ha insistido que es importante tomar en cuenta los estímulos estresores que se pueden encontrar en un contexto sanitario. Si bien la pandemia ha agudizado el síndrome de burnout debido a la cantidad excesiva de trabajo que debía llevar a cabo el personal de salud, en la actualidad, presenciando nuevas olas de contagio, es necesario reconocer la labor de los profesionales de la salud y la
cantidad de estrés a la que están expuestos constantemente.
En ese orden, lo que Patricio Arias ha recomendado es realizar evaluaciones, las cuales sean llevadas a cabo por
psicólogos capaces de discriminar el impacto que puede o no haber tenido una persona frente a un estímulo estresor, para luego llevar a efecto un seguimiento continuo de las personas que mostraron más afectación.
Ante esta circunstancia, ha destacado que “es importante
trabajar en procesos terapéuticos, grupales o individuales que les ayuden a adquirir estrategias para resolver y gestionar el estrés, así como estrategias de regulación emocional”.
El dato
Según datos publicados por la revista SPMI, en esta pandemia
la prevalencia de Síndrome de Burnout en profesionales de la salud ha sido elevada, especialmente en el componente de despersonalización (95 por ciento), agotamiento emocional (47 por ciento) y en un menor porcentaje en realización personal (11 por ciento).
Un 9 por ciento de profesionales sanitarios tuvo afectación concomitante de las 3 áreas evaluadas, representando la estructura de Síndrome de Burnout más severa y un 42 por ciento de dos áreas.
No se ha encontrado ningún tipo de relación con sexo, pero si mayor probabilidad con edades menores, número mayor de pacientes y en los residentes.