Los médicos de familia tienen un rol fundamental en esta pandemia y la salud integral de las comunidades
Es una especialidad efectora de la Atención Primaria en Latinoamérica
Elizabeth Hernández Portilla, Maira Alejandra León Solarte y Felipe Moreno-Piedrahita Hernández.
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Redacción. Quito
En el marco del Día Mundial del Médico de Familia,
especialistas de Ecuador, México y Colombia han resaltado el rol de la Medicina Familiar en los sistemas de Salud y la contención de la pandemia de COVID-19.
Elizabeth Hernández Portilla, profesora adjunta de la residencia en Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
Felipe Moreno-Piedrahita Hernández, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y
Maira Alejandra León Solarte, de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (SOCMEF), especialistas en Medicina Familiar y miembros del Movimiento Waynakay Latinoamérica, han remitido a EDICIÓN MÉDICA un texto en conmemoración a esta importante fecha.
Desde el año 2010 se declaró el 19 de mayo como el día para destacar el rol y aporte de la Medicina Familiar (MF) a los sistemas sanitarios mundiales. En este año, el tema es:
“¡Construyendo el futuro con médicos de familia!” y sus pilares radican en la construcción del futuro entre MF, equipo de atención primaria, pacientes y las nuevas tecnologías.
Los especialistas han considerado una gran oportunidad para reflexionar en que la COVID-19 y sus secuelas permanecerán en nuestras comunidades, incluso cuando los casos de atención hospitalaria y crítica cesen. “
Nuestro rol fundamental en esta pandemia y la salud integral de las personas-comunidades continúa. No desmayemos en esta labor junto a todos los que conformamos el equipo de atención multidisciplinario de Atención Primaria; salud por el día de la Medicina Familiar”.
Atención Primaria en Salud
La estrategia sanitaria más adoptada a nivel internacional es la
Atención Primaria en Salud (APS). Desde su planteamiento en 1978, ha tenido muchas dificultades en su implementación adecuada, generando inequidad en el acceso a servicios de salud.
La Medicina Familiar (MF) es la especialidad efectora de la APS. Pese a ser fundamental, su papel en los sistemas sanitarios, su reconocimiento, fortalecimiento y protección
se ha olvidado casi por completo a nivel Latinoamericano.
Los especialistas de la MF brindan atención a seres humanos y sus familias en cualquier entorno y etapa de sus cursos vitales, realizando actividades que promueven el bienestar biológico, psicológico y social dentro del marco individual o comunitario, siempre con visión integral, preventiva, de atención a la complejidad, pero sobre todo de
alta resolutividad.
Todas estas características esperadas únicamente se pueden lograr cuando los profesionales de MF cursan un
programa educativo formal que se encuentre planificado dentro de las competencias esperadas a nivel internacional y local. El proceso académico en Iberoamérica suele ser de 3 años con variaciones propias de cada país.
La influencia de la MF en la formación de los médicos generales es crucial para el desarrollo de una visión amplia de los profesionales y el fortalecimiento de los recursos del primer nivel de atención. Lo anterior deja ver la criticidad de la inclusión de esta especialidad en las mallas docentes de pregrado.
Los médicos familiares frente a la pandemia de COVID-19
La pandemia ha expuesto las deficiencias en los procesos de planificación, estructura organizativa y de provisión de los servicios de salud. Esto es una prueba más de la
inadecuada implementación de la APS en los países de la región.
Pese a que el fortalecimiento de la actividad ambulatoria de primer nivel debió ser un pilar fundamental en el manejo de la pandemia, la inversión durante toda esta etapa de emergencia ha sido priorizada hacia la atención de los casos más graves y con intervenciones ineficientes y fútiles. A nivel regional, se ha despreocupado el mantenimiento de los procesos de atención y prevención comunitaria,
se ha menospreciando a la MF como un actor clave en el cuidado de pacientes COVID-19.
Con alta capacidad de adaptación, resiliencia y don de servicio, los profesionales de Medicina Familiar y del primer nivel han visto la crisis como una
ventana de oportunidades, inclusive ante la falta de garantías existente. Se ejecutan acciones que pretenden disminuir las desigualdades en la accesibilidad a una atención médica, manteniendo consultas por medios presenciales o tecnológicos, tratando de mantener la esencia de lo que involucra un tiempo de calidad con los pacientes.
Mientras las medidas de salud pública no se centren en fortalecer la prevención y comunicación con los pacientes a nivel comunitario (
fortalezas de la Medicina Familiar), todas las intervenciones, incluida la vacunación, no lograrán el control del incremento incidente de casos de COVID-19. La atención y detección de estos pacientes asintomáticos, leves y hasta moderados sucede justamente en nuestras manos y suponen el mayor porcentaje de casos.
Desde sus múltiples trincheras de actuación, clínica, investigativa, académica, los médicos de familia se han desplegado para cumplir con las necesidades sanitarias de este tiempo, incluso
adaptando sus competencias en otros niveles de atención.
La emergencia sanitaria por coronavirus y la situación social, política y económica, traerá
necesidades emergentes en la formación del talento humano de atención primaria, exigiendo altos estándares de calidad en pregrado y posgrado, para ello se requieren tanto de escenarios clínicos, como no clínicos para el trabajo con familias y comunidades. Asimismo, de perfiles para contribuir en la recuperación de la seguridad sanitaria, la construcción de las resiliencias de las comunidades y disminución de los indicadores de salud de morbimortalidad y discapacidad que están siendo afectados por la interrupción de los programas de promoción y prevención, y la sobrecarga de recursos humanos, tecnológicos y financieros de las instituciones de salud.
Día Mundial del Médico de Familia
El año 2021 ha sido nombrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el ‘
Año Internacional de los Trabajadores y Cuidadores de la Salud’, esta designación fue propuesta como un llamado para aumentar la inversión y la protección del personal sanitario.
El
Movimiento Waynakay tiene representación en cada país de Latinoamérica y junto a la
Confederación Iberoamericana de Medicina Familiar (CIMF) representan a los residentes y profesionales de esta especialidad ante la
Organización Mundial de Médicos de Familia (WONCA).
WONCA ha invitado a unirse a ser parte del
#WorldFamilyDoctorDay con el hashtag
#WFDD2021 compartiendo las actividades respecto a la Medicina Familiar y este día.