Edición Médica

Jorge García, durante su conferencia.

Diego Mosquera. Quito
“Los médicos jóvenes son los más expuestos a problemas de estrés y a desarrollar el síndrome de burnout”,  ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA Jorge García, médico especialista en estos temas.

El profesional ha explicado que las largas jornadas de trabajo (hasta 24 horas seguidas) y la responsabilidad que llevan estos galenos son un factor determinante para que suceda este problema.

“Por lo general los médicos que recién inician su actividad, como los residentes, trabajan en turnos que superan las 120 horas, eso, sumado a problemas como la falta de recursos, exceso de pacientes, trabajo no reconocido, entre otros, incrementan las posibilidades de sufrir un desbalance en su salud”, ha manifestado.

En un estudio presentado por García, en el congreso ‘el Arte del Ejercicio de  la Medicina’, se menciona que entre los factores que influyen en el desarrollo de problemas de estrés en los médicos ecuatorianos están: la duplicación  horas trabajo, sueldos congelados, el Código Integral Penal, agresiones por pacientes, cambios de horario, post-grados no remunerados y despidos o no renovación de sus contratos.

En el mismo documento, se destaca que la prevalencia de burnout  en  los médicos tratantes de los Hospitales Eugenio Espejo, Pablo Arturo  Suarez y Enrique Garcés  llegó al 12.7 por ciento. 

Asimismo se señala que en el 2013 los índices de este síndrome llegaron a un 83 por ciento en médicos residentes y un 73 por ciento en tratantes del Hospital Carlos Andrade Marín.

“En los docentes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca el índice llegó a un  64.9 por ciento, mientras que en el Hospital Abel Gilbert Pontón de Guayaquil el agotamiento llegó al 19 de los profesionales de la Salud”, ha indicado el estudio.

Ponga atención

Según las recomendaciones que ha hecho García, los médicos deben estar atentos de su Salud si presentan síntomas como: sentimiento de agotamiento, fracaso e impotencia, baja autoestima, poca realización personal, estado permanente de nerviosismo, dificultad para concentrarse, comportamientos agresivos, dolor de cabeza y taquicardia.

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