Edición Médica

David Prado, Infectólogo Pediatra guatemalteco.

Cristina Coello. Quito
El infectólogo pediatra guatemalteco, David Prado, ha hecho un llamado a los médicos para que refuercen entre sus pacientes el mensaje de la vacunación a tiempo y la dosis completa.
 
En el marco del XIX Congreso de Pediatría, Prado ha insistido en que “si un niño no es vacunado dentro del tiempo recomendado por el médico o por el Estado (esquema nacional de inmunizaciones), muchas veces la protección puede ser limitada, parcial o poco duradera”.
 
El especialista ha considerado que percibe limitaciones en la vacuna de rotavirus, principal organismo responsable de deshidratación y muerte por diarrea alrededor del mundo. 
 
“Esta vacuna tiene una particularidad, es que se recomienda terminar las dos dosis los dos primeros meses de vida o al menos en el transcurso del primer año. Si un niño no es vacunado dentro del tiempo recomendado, muchas veces se pierde la protección”, ha detallado.
 
Protección cruzada
 
El especialista, también profesor de Microbiología en la Universidad Francisco Marroquín en Guatemala, ha resaltado en REDACCIÓN MÉDICA que además son importantes las inmunizaciones por la “protección cruzada” que poseen.
 
“Vacunar contra una familia de organismos puede ofrecer protección contra otros tipos  que no están incluidos en la vacuna. Es un fenómeno que se ha contado en muchísimas ocasiones desde el momento en que fue descubierta la vacuna contra la viruela por Edward Jenner, que usó virus de viruela vacuno y nos protegió contra la viruela humana, no era el  mismo virus pero ofreció protección cruzada”, ha explicado.
 
Las vacunas son eficaces y seguras
 
Aunque los movimiento antivacunas se han popularizando, Prado ha considerado que aquellos grupos se “han basado en aspectos relacionados con seguridad más que con eficacia. La preocupación no es si las vacunas funcionan o no, sino si las vacunas son seguras”.
 
No obstante, a su parecer son seguras y eficaces. Por ejemplo la vacuna contra el Papilona humano (VPH) que usa el programa ampliado de inmunizaciones de Ecuador, “se caracteriza por una muy alta protección cruzada contra el virus. Tiene esencialmente protección contra los dos virus más importantes que producen cáncer”.
 
“Pero en los estudios más importantes se ha demostrado protección contra más del 90 por ciento de los casos de lesiones independientemente de cuál es el virus de papiloma que los produce. Es una de las vacunas que mayor reporte de protección indirecta presenta”, ha insistido.
 
Los antivacunas
 
“Oponerse a las vacunas es no tener idea al riego al que se está sometiendo a la población. Existe en ellas un contexto que se llama inmunidad de rebaño, es decir, vacunando a un porcentaje alto de una población proteges a los no vacunados. Protegiendo a un 90 - 95 por ciento de la población, los organismos o microbios ya no circulan, ya no existen y aunque haya una persona no vacunada, no se va a exponer”, ha precisado.
 
Prado ha considerado que “los que nos vacunamos estamos protegiendo a los que no se vacunan y ellos no se dan cuenta de este hecho. Si sus movimientos crecen, el porcentaje de la población no va a ser protegida y los organismos van a volver a circular de nuevo con las terribles secuelas que antes ocasionaron”.
 
Recomendaciones
 
Prado ha insistido en que “como médicos hay dos elementos que reforzar constantemente: que se vacunen a tiempo (en las edades y momentos recomendados) y que completen sus vacunas en el número de dosis que se requiere para cada vacuna”.
 
Si no se completa la dosis no existirá protección completa o será limitada y puede perderse la vacuna. “Entonces, es  muy importante el momento y el cumplimiento. No solo de las vacunas sino del esquema de vacunación completo”.
 

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