Manual para prevenir la violencia gineco-obstétrica en establecimientos de salud en Ecuador
El 48% de mujeres han experimentado alguna acción relacionada a este tipo de violencia
Marcia Elena Álvarez, Oficial Nacional de Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA, y Darwin Armijos, subsecretario de Promoción, Salud Intercultural e Igualdad.
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Redacción. Quito
El Ministerio de Salud Pública (MSP) ha desarrollado con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) el ‘Manual de Buenas Prácticas para la Prevención de la Violencia Gineco-Obstétrica en los Establecimientos de Salud del Sistema Nacional de Salud’.
La elaboración de este manual responde a lo dispuesto por la Corte Constitucional del Ecuador en la Sentencia Nro. 904-12JP/19 del año 2019, la cual reconoció la vulneración de los derechos a la atención prioritaria y a la salud, y se reconoció a una víctima de violencia obstétrica. Como parte de la reparación integral
se ordenó la elaboración de una guía para la prevención de la violencia obstétrica.
“Asegurar que cada mujer reciba una atención respetuosa y de calidad es fundamental”, ha sostenido Darwin Armijos, subsecretario de Promoción, Salud Intercultural e Igualdad, quien ha realizado la presentación de este manual.
El subsecretario ha detallado que esta normativa proporcionará a los profesionales y personal de salud las
herramientas prácticas para ofrecer una atención Gineco-obstétrica oportuna, integral y de calidad.
Marcia Elena Álvarez, Oficial Nacional de Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA, ha destacado que el manual “representa un hito hacia la garantía de los derechos de las mujeres en el ámbito de la salud sexual y salud reproductiva”.
En este contexto, ha añadido que en Ecuador un
48 por ciento de mujeres han experimentado alguna acción relacionada a este tipo de violencia.
Reconocer e identificar la violencia Gineco-obstétrica es fundamental al realizar procedimientos médicos sin consentimiento informado, negar el alivio al dolor durante el parto son solo algunas de las expresiones de violencia gineco-obstétrica, la cual constituye una violación directa a los derechos humanos, a la integridad personal y a los derechos sexuales y derechos reproductivos de las mujeres, han coincidido las autoridades.
“La aplicación de este manual es de
obligatorio cumplimiento para los profesionales y personal de salud que brindan atención en los establecimientos de salud del Sistema Nacional de Salud, en todos sus niveles de atención”, ha destacado Lorena Gutiérrez, directora nacional de Promoción de la Salud.
El ‘Manual de Buenas Prácticas para la Prevención de la Violencia Gineco-Obstétrica en los Establecimientos de Salud del Sistema Nacional de Salud’ busca prevenir expresiones y prácticas de violencia gineco-obstétrica que están reflejadas en violencia verbal, violencia física, violencia psicológica, negligencia en la asistencia, discriminación social, violencia sexual, uso inadecuado de procedimientos y tecnologías.