Edición Médica

Víctor Álvarez, presidente del CMP.

Jonathan Veletanga. Quito
Tras el pedido formal del presidente electo Guillermo Lasso al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que proporcione “con el padrón electoral, información de recintos electorales y aplicativo móvil”, con el fin de generar un plan de vacunación contra la COVID-19 más democrático, las reacciones a favor no se han hecho esperar.
 
Diana Atamaint, presidenta del CNE, ha explicado en una entrevista radial que todos los consejeros han visto de buena manera esta iniciativa, por lo que ya se ha dispuesto a las áreas técnicas “que miren todo lo que tenemos, si están actualizados los software para que funcione nuevamente de forma ágil el aplicativo, que es una herramienta fundamental de información a la ciudadanía… De la misma manera se procedió a contestar al señor presidente electo Guillermo Lasso”, para empezar a formar el equipo de trabajo que elabore un plan de vacunación de acuerdo a las necesidades y logística que tiene el Ministerio de Salud Pública (MSP).
 
Atamaint ha señalado que para todo esto, primero se deberá firmar un contrato de trabajo interinstitucional. Esto podrá realizarse una vez que se posesionen las nuevas autoridades de Gobierno, pasado el 24 de mayo. Al momento, aún no hay una propuesta de proyecto desarrollada, según la presidenta de la CNE.
 
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Pichincha (CMP), Víctor Álvarez, ha indicado a EDICIÓN MÉDICA que es una propuesta “adecuada” porque sería un avance en cuanto una base de datos. No obstante, a su criterio todavía requiere de trabajo para ir supliendo las debilidades del actual plan de vacunación.
 
Por ejemplo, se necesita revisar el padrón y depurar los nombres de los adultos mayores, docente, profesionales de la salud y otros profesionales que ya fueron vacunados. También se requiere garantizar una dotación adecuada de vacunas; formar un “ejército de vacunadores” que puede realizarse con el apoyo de la academia y los gremios; mejorar ciertos aspectos puntuales directamente en los puntos de vacunación, como que las vacunas lleguen puntuales, pues es uno de los elementos que hace que se generen aglomeraciones; etc.
 
“Si el Gobierno quiere alcanzar 9 millones de vacunados en 100 días, primero debe garantizar ese número de vacunas, hacer un proceso de logística y una adecuada programación… Si no tenemos esas vacunas va a ser difícil lograr la meta”, ha considerado el galeno.
 
Ante esta situación el MSP debe pedir ayuda, no solo a instituciones públicas sino también a la sociedad (instituciones privadas, academia, organizaciones laborales y gremiales). “El proceso debe ser incluyente para garantizar una vacunación rápida y eficaz. Si lo podemos hacer, lastimosamente, existen barreras burocráticas en el MSP que  impiden que se lleva a cabo una correcta aplicación de las vacunas”, ha agregado.
 
Fortalecer las estrategias

Para el presidente del CMP, el Gobierno del presidente electo también tiene que empezar fortalecer otras estrategias, como la masificación de las pruebas diagnósticas y el denominado “triangulo de la vida”: uso adecuado de la vida mascarilla, lavado de manos y distanciamiento físico.
 
No obstante, Álvarez ha expresado su preocupación ya que el nuevo Gobierno no ha dicho nada sobre la masificación de pruebas diagnósticas, lo cual está generando incertidumbre en el gremio médico.
 
“Si logramos fortalecer estas estrategias vamos a mejorar la situación sanitaria del país, la oferta del Sistema de Salud, la reducción de la transmisibilidad… lo cual se reflejará en una recuperación económica más sostenida”, ha considerado.

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