Edición Médica

Equipo médico del Hospital Metropolitano. Foto: cotesía Diego Egas.

Jonathan Veletanga. Quito
El 10 de abril de 2021 en Ecuador se registró un nuevo hito médico, un equipo multidisciplinario realizó un novedoso procedimiento cardíaco mediante el cual por primera vez en el país se implantó un Micra (de una cámara), un marcapasos sin cables del tamaño de una pastilla, que pesa 2 gramos y es similar a una cápsula de omeprazol.
 
Fue un procedimiento compartido, es decir, se realizó en el Hospital Metropolitano de Quito, pero la paciente, una mujer de 72 años, en diálisis y con alto riesgo de infección, era del Hospital de la Policía, por este motivo dentro del equipo participaron médicos de ambas casas de salud.
 
Este primer procedimiento fue “un éxito total y rotundo”. El estado de salud de la paciente es “excelente”, no ha presentado ninguna complicación y por ello ya fue dada de alta. Tampoco tiene bolsillos quirúrgicos de marcapasos que puedan sangrar, de manera que se irá monitoreando su evolución de acuerdo a los protocolos establecidos, ha afirmado Diego Egas, cardiólogo electrofisiológo y marcapasista del Hospital Metropolitano.
 

Tamaño del Micra.

Egas, quien fue el primer operador del procedimiento, en conversación con EDICIÓN MÉDICA ha explicado que esta tecnología salió al mercado en 2013 y recién en este 2021 llega a Latinoamérica. “Beneficia mucho sabiendo seleccionar específicamente a los pacientes. No es un dispositivo para todas las personas”.
 
¿De qué se trata? El Micra es un dispositivo tipo ‘chip’ que hace latir el corazón sin necesidad de cables externos, se fija en el endocardio ventricular a través de un catéter que sube hasta el corazón mediante una punción femoral. “No hay riesgo de que migre porque tiene muchas seguridades”: tiene cuatro púas autoexpandibles de nitinol eléctricamente inactivas y se realizan pruebas para evitar que se desprenda.
 
Justamente por este sistema brinda varias ventajas en comparación a los marcapasos convencionales, una de las principales es que la tasa de infección es “prácticamente nula”, ha destacado el especialista ecuatoriano.
 
Por esta razón Micra es ideal para aquellos pacientes que tienen alto riesgo de infección, que ya han presentado endocarditis previamente, que se les ha implantado varios marcapasos y que están en hemodiálisis. “Estos son los pacientes para Micra”, en cambio los pacientes que no cumplen estas condiciones encajan perfectamente para un marcapaso convencional con cables, ha detallado el especialista.
 
Otras ventajas son que permite realizar monitoreo remoto del paciente gracias a un tecnología denominada ‘CareLink’, mediante la cual el médico puede conocer diariamente sobre el funcionamiento del Micra. Esto es ideal para el contexto de pandemia porque expone menos al contagio a estos pacientes que son vulnerables. También reduce la estadía de hospitalización, los gastos en salud por atención de pacientes con infecciones y tiene una vida útil de entre 10 y 12 años, ha agregado.
 
Egas ha manifestado que en la región, Ecuador viene a tomar “nuevamente la batuta” en la realización de este procedimiento. “Resulta como un pionero porque en todos los países vecinos no se han hecho implantes de esta tecnología… Está tan a la vanguardia que profesionales de Colombia y Perú están ya planificando venir al país para aprender la técnica, lo que es un orgullo porque significa que estamos dando pasos gigantes”.
 
A su criterio, es momento de retomar tecnologías que ayudan a prevenir muertes y mejorar la calidad de vida de las personas. Por lo tanto, este procedimiento abre la puerta para que los pacientes tengan una nueva opción de tratamiento. Por ende, a la par de que este dispositivo ingresa al mercado ecuatoriano, los galenos también realizarán estudios locales para demostrar el costo beneficio de la tecnología, con el fin de que las autoridades sanitarias entiendan la importancia de implementarla en el sistema público en un futuro no muy lejano.
 
“Esto ya es una realidad en el país, se hace de forma adecuada con entrenamiento previo. Hay pacientes que merecen la técnica y hay que hacerlo”. Esto beneficia a pacientes específicos muy bien seleccionados, no es para todos los pacientes, ha recalcado Egas.
 
El dato
 
Posteriormente, el 12 de abril de 2021 el equipo de Hemodinamia y Cirugía Cardiovascular de Clínica Guayaquil también colocó un Micra en un paciente de 71 años.
 
Los equipos médicos del Hospital Metropolitano y la Clínica Guayaquil se han certificado internacionalmente para la realización de este procedimiento.

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