CONFERENCIAS CIENTÍFICAS
Médicos ecuatorianos amplían sus conocimientos sobre los nuevos usos de dos biomarcadores cardíacos, ¿Cuáles son?
Recomiendan incluir estos biomarcadores dentro de la práctica médica habitual
Eduardo Perna, presidente de la Federación Argentina de Cardiología.
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Jonathan Veletanga. Quito
Todos los días en el ámbito médico se documentan grandes avances en el manejo de muchísimas patologías, en especial de aquellas cuya incidencia y mortalidad aumentan permanentemente en
pacientes de edad productiva. Dentro de este grupo se encuentran las enfermedades cardio metabólicas, como enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, diabetes, etc.
Entre los últimos avances registrados, se ha dado la incorporación del
uso ampliado de biomarcadores cardíacos en las diferentes guías y algoritmos de las más importantes sociedades médicas europeas y americanas, ha enfatizado
Eduardo Perna, presidente de la Federación Argentina de Cardiología y jefe de la División de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar del Instituto de Cardiología de Corrientes.
Perna ha mantenido recientemente reuniones científicas con médicos especialistas de las cuidades de Quito y Guayaquil, donde ha dado a conocer las
nuevas indicaciones de dos biomarcadores cardíacos: el
TnThs (troponina T Ultrasensible) para evaluar el riesgo cardio vascular peri operatorio, y el
NTproBNP (Péptido Natriurético) para la detección del riesgo de la insuficiencia cardíaca en Diabetes Mellitus Tipo 2 (diagnóstico y pronóstico).
En diálogo con EDICIÓN MÉDICA, el galeno ha explicado que estos
dos biomarcadores son “muy utilizados” y marcan una gran diferencia en el manejo de la enfermedad, por lo que las nuevas indicaciones están dirigidas a médicos generales, médicos de atención primaria, cardiólogos, internistas, anestesiólogos, especialistas en diabetes, especialistas en recuperación posoperatorio, entre otras especialistas.
“
Debemos acostumbrarnos a estudiarlos porque siempre llevan una información pronóstica aun en personas que no tienen nada”, ha destacado.
Los nuevos usos de estos biomarcadores
Perna ha detallado que el
biomarcador TnThs se utiliza generalmente para hacer diagnóstico de infarto y otras enfermedades cardiacas, sin embargo, ahora su nueva indicación es para
predecir el riesgo cardiovascular en pacientes que se van a someter a operaciones mayores (riesgo peri operatorio).
“Se ha visto que, si uno detecta incremento de las troponinas, sin nada más,
eso identifica una población que tiene mucho más riesgo de eventos, incluyendo mortalidad, el año posterior a la cirugía. Esto me parece un aspecto novedoso”, ha mencionado.
Por otro lado, el uso del biomarcador NTproBNP se ha expandido del diagnóstico de la insuficiencia cardiaca, a la
evaluación de las personas en riesgo de padecer esta enfermedad. Es decir, la detección en sangre de este biomarcador predice que el individuo que padece diabetes tiene mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca en un futuro.
Por ende, “al identificarlo se pueden aplicar algunas intervenciones y estrategias de tratamiento para reducir este riesgo identificado. Inclusive,
podemos monitorear estos pacientes a lo largo del tiempo y ver si el marcador baja, el riesgo disminuye, y si se mantiene alto, el riesgo aumenta”, ha asegurado.
Para el especialista, en los últimos años se ha demostrado la gran utilidad de estos biomarcadores cardiacos, por ello ha considerado que las autoridades sanitarias deben
analizar su incorporación y aplicabilidad en las guías de práctica clínica nacionales.
“En algunos lugares no se utilizan… pero hoy más que nunca hay que utilizarlos. Los gobiernos deben cambiar sus políticas para
hacerlos más accesibles para todos los médicos”, en particular para aquellos de Atención Primaria, con el fin de que puedan salvar muchas vidas, ha reflexionado.
¿Brindan costo efectividad?
Los biomarcadores cardiacos
TnThs (troponina T Ultrasensible) y
NTproBNP (Péptido Natriurético) pueden ser identificados a través de
determinaciones de Laboratorio, mediante pruebas rápidas en sangre, que son de sencilla ejecución. Su detección permite un gran beneficio: tomar decisiones a tiempo para mantener el estado de salud del paciente, así como para mejorar las decisiones terapéuticas o de estilos de vida.
El costo de su utilización depende de su acceso y disponibilidad en cada país. Por ejemplo, si los Estados reconocen a los biomarcadores cardíacos como un método aceptado dentro de sus guías nacionales y en determinados pacientes y escenarios (cardiovasculares, Emergencias, Cuidados Intensivos, entre otros), el costo disminuiría considerablemente.
Tatiana Villacrés, PhD en Economía de la Salud.
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De hecho, ya hay experiencias mundiales de cómo el uso de biomarcadores
reduce los costos directos de la atención de diversas patologías, ha manifestado
Tatiana Villacrés, PhD en Economía de la Salud por la Universidad de McMaster, en Canadá.
La especialista ha agregado que la incorporación de los biomarcadores en el manejo de la diabetes y otras enfermedades crónicas, que tienen una relación cada vez más prevalente con la enfermedad cardíaca,
proporciona un “beneficio costo efectivo” dentro del sistema sanitario.
Según resultados preliminares de un estudio piloto que está realizando en conjunto con médicos del Hospital del Puyo, el captar pacientes en estadios avanzados de la enfermedad genera una
carga económica muy alta en relación a los costos directos en la atención médica.
Frente a esto, el incorporar tecnologías de Laboratorio, como los biomarcadores, “nos ayudaría a tener
una alerta temprana y diagnosticar las complicaciones futuras”, que son bastantes costosas y que implican una carga económica importante tanto para el paciente, como para su familia y el sistema de salud.
Es decir, toda tecnología que ayude a predecir e identificar oportunamente las complicaciones
puede proporcionar costo efectividad. Por lo tanto, los países de la región, incluyendo Ecuador, deberían realizar estudios de evaluación económica para determinar su implementación a mediano y largo plazo.
En el país existe un número muy importante de pacientes que pueden beneficiarse del uso de este tipo de biomarcadores. “El tener políticas de prevención y de diagnóstico oportuno es obviamente costo efectivo…
Las evaluaciones económicas son justamente para eso”, ha concluido Villacrés.