Edición Médica

Eddy Lincango, médico investigador de la UCE asociado a One Health.

Jonathan Veletanga. Quito
Investigadores ecuatorianos, dirigidos por Esteban Ortiz del grupo de investigación One Health de la Universidad De Las Américas (UDLA), están realizando un nuevo estudio para determinar los efectos adversos de la vacunación contra COVID-19 en el país.
 
“Es importante conocer cuáles son los efectos adversos en nuestra población porque existen reportes de otros países como España, Ucrania, Polonia, pero somos muy diferentes. Puede ser que haya menos efectos adversos o más efectos adversos”, aún se desconoce este dato y por tal razón se busca generar evidencia científica al respecto para ayudar al Gobierno a tomar mejores decisiones respecto a la vacunación COVID-19, ha explicado Eddy Lincango, médico investigador de la UCE asociado a One Health.
 
De esta manera han habilitado una encuesta digital que tiene 30 preguntas sencillas, relacionadas con la vacunación, efectos adversos, rubros que gastaron en torno a la vacunación, etc. Las personas se demoran alrededor de 7 minutos en contestarlas todas, ha señalado el investigador en conversación con EDICIÓN MÉDICA.
  Para Lincango, es importante analizar los efectos adversos en los ecuatorianos porque se carece de información oficial sobre el tema. “Hemos realizado una búsqueda para saber si existen algún dato de estos, pero no hay. Es algo que nos falta en el Ecuador, nos falta crear esa base epidemiológica que nos permita conocer los efectos adversos semana por semana”.
 
En este sentido, ha mencionado que es lamentable que el país carezca de un adecuado sistema de vigilancia de efectos adversos. “En los centros de vacunación no se pide el correo o el contacto, lo cual hace imposible llegar a todos los vacunados”. Por este motivo, se busca solventar esta falencia mediante la generación, desde la academia, de una primera base sobre efectos adversos en el Ecuador, reportada desde los mismos pacientes.
 
Lincango ha señalado que alrededor de 7.000 personas ya han respondido a la encuesta del estudio, sin embargo, es un número muy pequeño si se considera que hasta la fecha ya han sido vacunadas más de 4 millones de personas a nivel nacional.  
 
“Apoyar a la investigación nacional es bueno. Como grupo de investigación estamos incentivando a la ciudadanía a que respondan la encuesta. Esto nos va a servir mucho, no solo a los médicos sino también para las personas mismas para que conozcan los posibles efectos adversos que pueden tener y cómo manejarlos”. Estos datos además permitirán desmentir la mala información que circula sobre las vacunas, ha enfatizado Lincango.
 
El investigador ha invitado a la ciudadanía a seguir vacunándose con tranquilidad, ya que la pandemia continua y los efectos adversos no representan mayor riesgo en comparación al riesgo que significa contraer COVID-19.
 
La encuesta estará habilitada aproximadamente hasta el 30 de julio porque la meta es alcanzar o superar las 20.000 personas, según lo informado.
  
El dato
 
Los resultados de este estudio serán publicados en una revista científica.

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