Edición Médica

El médico Franklin Correa (a la derecha) junto a sus compañeros de guardia. Foto: cortesía.

Jonathan Veletanga. Quito
54  médicos posgradistas R1 de la Universidad Central del Ecuador (UCE) becados por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) aún no han logrado regularizar sus contratos de beca, por lo que desde el 3 de febrero de 2020 desempeñan sus funciones asistenciales en distintos hospitales del país sin remuneración, lo que afecta su calidad de vida y su estabilidad económica en medio de la emergencia sanitaria por CoVID19.  
 
Es el caso de Franklin Correa, posgradista R1 de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, oriundo de la provincia de Loja. En diálogo con EDICIÓN MÉDICA ha sostenido que todavía no han tenido ningún acercamiento por parte de la universidad, el MSP o el Instituto de Fomento al Talento Humano (IFTH), para suscribir los contratos de beca.
 
“Después de anunciar las ganadores de las plazas de beca tenían 45 días para hacernos firmar los contratos, pero hasta ahora ni si quiera nos han comunicado cuáles son los requisitos, qué papeles tenemos que presentar, nada, absolutamente nada, ni por parte de la universidad o de las autoridades del MSP o IFTH. No sabemos qué hacer, estamos a la deriva”, ha lamentado.
   
Los médicos becados reciben un desembolso de beca cada 6 meses (remuneración). Estos recursos sirven para cubrir sus gastos de colegiatura, académicos, seguridad social (su afiliación es voluntaria) y manutención. El primer desembolso se realiza tras suscribir el contrato de beca. No obstante, debido a que aún no han firmado ningún documento, los posgradistas R1 siguen sin recibirlo.
 
Por este motivo, Correa ha optado por no pagar la Seguridad Social. “Son 4 meses en los que no hemos recibido ni una respuesta. Busco la manera de que los pocos ahorros que tengo me alcancen hasta que pase la pandemia”, pues al no ser de Quito tiene más gastos adicionales, uno de ellos el arriendo de su departamento.
 
Muchos otros posgradistas R1 atraviesan una situación similar. “Incluso tengo compañeros que ya no tienen recursos para asistir a los hospitales”, ha agregado.
 
Más dificultades a esta situación  
 
Mientras realizaba sus actividades asistenciales en el Hospital Docente de Calderón, Correa se contagió de CoVDI19 por contacto de un paciente. A pesar de que no es dependiente de esa casa de salud, fue atendido por Medicina Ocupacional, ahí le facilitaron la prueba para CoVID19. Sin embargo, tuvo que asumir la compra de su medicación.
 
Actualmente se encuentra aislado en su domicilio. “No puedo salir a comprar mis alimentos. Me toca pagar adicional para que los traigan acá. Esto nadie ve. A parte que no tenemos seguro y que no tenemos nada firmado legalmente, nos toca asumir un gasto más como consecuencia de un trabajo que estamos haciendo sin una remuneración y sin la seguridad necesaria”, ha insistido.
   
“Los médicos posgradistas somos consideramos como una obra barata, y en nuestro caso gratuita. Cumplimos funciones hospitalarias como un médico asistencial, e incluso en muchos casos hacemos más horas que ellos”. Ante esta situación, Correa ha pedido a las autoridades pertinentes encontrar una solución a este problema y que respeten sus derechos.
 
Correa también ha manifestado que por no suscribir los contratos de beca no son reconocidos como becarios por el MSP. Por esta razón, “nos sentimos desprotegidos porque no sabemos qué va a pasar con nosotros. Lo único que tenemos es el documento que nos indica que somos ganadores de las becas y el oficio mediante el cual iniciamos las actividades de docencia en los hospitales, según las rotaciones”, ha indicado.
 
El galeno teme que el MSP les quite la beca debido a la pandemia y que se rompan unilateralmente el proceso de formación, como ya ha sucedido con otros médicos posgradistas becados por otras instituciones.

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