OBSERVACIÓN DE TODAS
Nos perturba la variante delta, en detrimento de otras importantes como la B.1.621
Por primera vez identificada en Colombia, ahora es la tercera predominante en el país
Paúl Cárdenas, investigador del Instituto de Microbiología de la USFQ.
|
Cristina Coello. Quito
Aunque parece ‘moda’, la comunidad científica, autoridades y ciudadanía en general están en alerta ante el
aparecimiento de nuevas variantes del SARS-COV-2 y actualmente se han tomado medidas específicas para evitar la expansión de la delta.
No obstante,
Paúl Cárdenas, investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, ha estimado que
todas las variantes del coronavirus son importantes, pues siguen siendo un grave problema de salud pública mundial.
Y en el caso específico del Ecuador, si bien se realiza vigilancia genómica limitada, se ha logrado identificar algunas variantes predominantes, que, según las muestras realizadas en la USFQ, una nueva con características similares a la beta ocupa el tercer lugar y por tanto “llama la atención”,
se traba de la B.1.621.
A decir de Cárdenas, la vigilancia genómica debe ser usada precisamente para analizar “a profundidad” la situación, y ha dicho que lo
reportan a la autoridad sanitaria para que sea usado como insumo en la toma de decisiones, “sin descuidar la información sobre otras variantes”.
Pero según ha anticipado el especialista, “pensamos que próximamente esta variante B.1.621
será una de interés por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Es cuestión de tiempo” y por ello ya se realizan los análisis respectivos con investigadores de otros países, ha comentado.
No obstante, ha anticipado que “
definitivamente debe alertarnos” esa nueva variante identificada por primera vez en Colombia, el mes de enero del 2021.
Aumenta su identificación en la región
En el ámbito científico, una mutación del virus es tomada en cuenta cuando
muestra cambios en la transmisibilidad y escapa al sistema inmunitario, pero, además cuando los casos con esa variante van en aumento. Al identificar esas características pasan a estar
bajo observación.
Aun cuando en toda la región se hace poco secuenciamiento, la B.1.621 es una de las variantes que
se la va identificando cada vez más comúnmente, por ello genera inquietud, ha declarado Cárdenas.
“Nosotros (en USFQ) el 15 de mayo encontramos la primera. Nos llamó mucho la atención porque
se la caracterizó como si fuera la variante de Sudáfrica y después fue reclasificada en un solo grupo. La primera muestra provino de la provincia del Carchi”, pero se ha identificado que las secuencias iniciales son del sur de Colombia, ha relatado el investigador.
Así pues, pasó a explicar que “el 20 de mayo reportamos al Ministerio de Salud (MSP) y les alertamos sobre esta
variante muy similar a la Sudáfricana. Lo que creemos es que está sufriendo una evolución convergente, es decir que está apareciendo en dos puntos geográficos diferentes, pero con mutaciones similares”.
A partir de allí, encontraron las mutaciones en muestras de otras provincias como Imbabura,
Esmeraldas, Pichincha, Santo Domingo, “y ahora la encontramos en todo lado, hasta en El Oro”.
Y si bien la variante delta ha generado mucha preocupación, Cárdenas ha insistido en que “no importa variante,
todas son importantes y no hay que descuidarse”, pues en el país circulan la alfa y la gamma mayoritariamente en la región Costa, mientras iota es muy importante en la Sierra.
“Pero ahora la B.1.621, que hace unos meses era poco frecuente, ahora
está entre el 15 y 17 por ciento de las muestras analizadas, compitiendo como gama y alfa que ya sabemos que son variantes de mayor contagiosidad”, ha especificado Cárdenas.
Algunos detalles de B.1.621
Según ha explicado el especialista en enfermedades infecciosas, la nueva variante
tiene la mutación 501, también presente en alfa, gama y beta, lo cual está relacionado con mejor adherencia de la proteína S al receptor humano y por tanto es un virus con mejor transmisibilidad. Pero también tiene la mutación 484K, relacionada con la capacidad de
eludir las defensas del sistema inmune. Eso entre otras cosas, “por eso pensamos que es importante ponerle el ojo a esta variante”, ha anticipado el investigador.
El científico también ha especificado que esa nueva variante está
presente en el 38 por ciento de muestras secuenciadas en Colombia y se la ha descrito en países como Uruguay, Brasil, un mini brote en Florida, Estados Unidos, donde aproximadamente el 10 por ciento de las muestras son de esa variante. También se la ha referido en Francia y España.
En relación con la
sintomatología que genera esta variante, Cárdenas ha asegurado que son
similares a los presentado con otras variantes e insistió que también se la ha reconocido en
personas vacunadas y en pacientes hospitalizados graves.
El dato
La
ECDC de Europa (European Centre for Disease Prevention and Control) ya considera a la B.1.621 como de interés, con evidencia de impacto en transmisibilidad e inmunidad.