Edición Médica

Juan Carlos Ayala, miembro de la Asociación Colombiana de Nutrición.

Jonathan Veletanga. Quito
Juan Carlos Ayala, miembro de la Asociación Colombiana de Nutrición, indicó a REDACCIÓN MÉDICA que se ha comprobado que una intervención nutricional temprana y adecuada en el paciente crítico mejora las tasas de mortalidad y morbilidad en las unidades de cuidados intensivos.

“La nutrición es uno de los factores que se asocia en la mejora de la sobrevida de los pacientes que ingresan a las unidades de cuidados intensivos, por este motivo es esencial intervenir de manera positiva en esta área”, ha dicho.

De acuerdo a su explicación, una buena terapia nutricional temprana conlleva a una menor morbilidad, menor mortalidad y sobre todo a excelentes desenlaces a bajos costos en pacientes críticos.

Ayala explicó que actualmente para que el paciente tenga un soporte nutricional que no esté por debajo del aporte calórico normal pero tampoco por encima de lo que metabólicamente,  se recomienda evaluar, a la vez, su estado nutricional y su estado inflamatorio. La evaluación de estos dos factores en el paciente pueden determinar “con exactitud” el soporte nutricional que el paciente metabólicamente debe consumir dentro de las primeras 48 o 72 horas de su ingreso a la unidad de cuidados intensivos. Además evaluar al paciente de manera integral para evitar que sufra subnutrición, sobrealimentación y del síndrome de realimentación, ha señalado Ayala. 

El especialista, durante su exposición en la Jornada de Nutrición organizada por el Hospital Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, dijo que la nutrición enteral es la primera opción para administración la alimentación a los pacientes en cuidados intensivos, mientras que la segunda alternativa sería vía parenteral.

En este contexto ha explicado que cuando sea por vía enteral la mejor forma de administrar es ponerse metas a partir del volumen dado que ingesta calórica. Mientras que cuando sea por vía parenteral se debe poner metas por el aporte calórico.

Según Ayala, dentro de los principales errores que tienen los médicos en el manejo de los pacientes críticos se encuentra en primer lugar el temor de instaurar las terapias nutricionales y después iniciar terapias inadecuadas ya sea por aportes subóptimos o supraóptimos. Es fundamental que el médico intensivista tenga claro en qué momento inflamatorio y metabólico está su paciente porque cerca del 30 por ciento de la población hospitalaria se encuentra en una unidad de cuidados intensivos.

Datos

Juan Carlos Ayala ha informado el primer abordaje nutricional inicial debe ser igual para todos los pacientes independientemente de la enfermedad. Además que en cuidados intensivos y en pacientes quirúrgicos, especialmente en la inmunonutrición, la fármaco-nutrición tienen resultados “muy positivos” porque mejoran los desenlaces, disminuye las infecciones y complicaciones propias de la cirugía. “La fármaco-nutrición es un estándar de cuidado en el paciente crítico, quirúrgico o politraumatizado”, ha asegurado.

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