Edición Médica

Jorge Izurieta, dermatólogo, presidente de FEPSO.

Jonathan Veletanga. Quito
La Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis estableció el 29 de octubre como el Día Mundial de la Psoriasis para concientizar sobre la existencia de una enfermedad que no tiene cura y que afecta alrededor de 140 millones de personas en el mundo. Esta patología ocasiona el rechazo de los afectados por parte de otras personas e incluso de su propia familia ya que existe desconocimiento al respecto.

La psoriasis no es contagiosa, por lo que los pacientes deben ser tratados con consideración y el respeto que se merecen, no ser discriminados en su vida diaria, indicó a REDACCIÓN MÉDICA, Jorge Izurieta, dermatólogo, presidente de la Fundación Ecuatoriana de la Psoriasis (FEPSO).

En Ecuador no hay datos estadísticos reales, la mayoría son hospitalarios, es decir que solo se registran pacientes con psoriasis que han necesitado hospitalización, lo cual no es frecuente, añade.

“No hay tratamiento curativo”, solo existe un control frecuente y oportuno. Las personas que padecen esta patología deben contrarrestar las lesiones y el prurito con tratamientos tópicos como emolientes, queratolíticos, corticoides, entre otros. Actualmente, en el país, se utilizan medicamentos novedosos como los “biológicos" solo para enfermos con psoriasis grave, que ya no responden a otros tratamientos o presentan artritis psoriásica. Sin embargo su costo es muy elevado y tienen efectos secundarios serios, señala Izurieta.

El representante de la FEPSO pide a las autoridades y a todo el personal de la salud que se adopten medidas adecuadas para que pacientes de psoriasis tengan facilidades a una atención médica especializada y oportuna para que no se convierta en una enfermedad crónica. Además para que no abandonen sus tratamientos, solicita que se brinde acceso a los fármacos necesarios, ya que la medicación se torna costosa a medida que se agrava la patología.

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