Paramédicos deben enfrentar desafíos en los sistemas de Salud y Gestión de emergencias
Según Ochoa, actuar con rapidez y criterio técnico es su mayor responsabilidad
Henry Ochoa, coordinador de Equipos Nacionales de Intervención y Atención Pre Hospitalaria de la Cruz Roja.
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Karla Proaño. Quito
En el marco del Día Mundial del Paramédico,
Henry Ochoa, coordinador de Equipos Nacionales de Intervención y Atención Pre Hospitalaria de la Cruz Roja, ha hablado con REDACCIÓN MÉDICA acerca de la
importancia de los técnicos de atención prehospitalaria como intermediarios entre la comunidad y las unidades médicas del sistema de Salud y los desafíos a los que deben enfrentarse.
Dentro de la gestión de emergencias, Ochoa considera que “la atención de emergencias es una cadena que forma una secuencia”. Dentro de esta cadena, se resaltan el
trabajo de la comunidad, los técnicos en atención prehospitalaria y las unidades médicas de la Red Pública Integral de Salud.
Para Ochoa,
la comunidad es quien activa el sistema de emergencias y realizan las primeras valoraciones (constantes vitales o maniobras básicas); en segundo lugar, los técnicos de atención prehospitalaria realizan maniobras complementarias y trasladan a los pacientes al último eslabón de la cadena que son las unidades médicas.
En referencia al rol del paramédico en una emergencia, Ochoa ha especificado que su principal responsabilidad es “
actuar con rapidez y criterio técnico que nos permita entregar un paciente estabilizado y valorado a un centro médico asistencial. Nosotros debemos salvar la vida de la persona, realizar maniobras adecuadas y favorecer su recuperación”.
Ochoa ha resaltado el
avance que la formación de paramédicos ha tenido en nuestro país desde el año 2000 a partir de la creación de unidades académicas que forman profesionales con aval académico y universitario en carreras como Tecnología de Gestión de Riesgos y Desastres y Tecnología en Emergencias Médicas.
Retos en la atención prehospitalaria
Según Ochoa, los paramédicos deben enfrentar varios desafíos como la limitación de espacio físico, materiales o dificultad de movilidad para el acceso a ciertos lugares. Además, ha destacado
tres puntos que le parecen fundamentales para mejorar el trabajo en la atención de emergencias: capacitación de la comunidad, profesionalización del personal y respuesta rápida en hospitales.
“La experiencia en el trabajo es lo que nos permite
reconocer aquellos sistemas que deben fortalecerse como el hospitalario o administrativo en la gestión de emergencias”, ha indicado Ochoa.