ATENCIÓN A PACIENTES
Personal sanitario está obligado a denunciar el maltrato al adulto mayor
La Constitución ampara a esta población prioritaria
María Soledad Chiriboga, geriatra del HAIAM.
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Cristina Coello. Quito
El personal sanitario está obligado a
reconocer y denunciar las situaciones de violencia cuando atiende a un adulto mayor, ha enfatizado en REDACCIÓN MÉDICA, María Soledad Chiriboga, geriatra del Hospital de Atención Integral del Adulto Mayor (HAIAM).
Chiriboga ha indicado que el maltrato “mayoritariamente
se produce en la casa del adulto mayor”. Uno de cada 10 mayores ha sufrido ofensas el último mes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin considerar los que no se notifican.
De allí que, “toda la sociedad y en especial a nivel institucional hay que identificar el maltrato, no solo el físico o psicológico,
la negligencia, el abandono, el abuso económico por parte de la familia, la
no satisfacción adecuada de las necesidades de este grupo de población también son otros tipos de maltrato”, ha alertado la especialista.
“Llamamos la atención para que
se apoye de mejor manera a estos pacientes”, ha solicitado la especialista.
Para ello ha destacado entre los signos de alarma a ser considerados por el personal sanitario, el observar si el adulto mayor asiste a la consulta con
ropa sucia; al explorar, notar
lesiones o moretones que no tengan ninguna explicación por el familiar; señales en el
comportamiento como nerviosismo, ansiedad, agresividad, notarlo depresivo, temeroso o dubitativo.
Cuando se sospecha, hay que tratar de confirmar el abuso y la especialista ha recomendado solicitar el
apoyo de Trabajo Social y hasta del abogado de la institución.
Considerar al cuidador
A veces hay señales en el cuidador del adulto mayor. En ocasiones
es el causante del maltrato. Por ello es importante “notar en estas personas el cansancio y agresividad, incluso con el personal sanitario”, ha indicado la especialista.
En esos casos es necesaria
la asesoría psicológica al cuidador, ya que “muchas veces estas personas están muy cansadas, frustradas y sobrecargadas por el cuidado único que ellos dan”.
“Es importante que tomemos conciencia de esta problemática y nos
volvamos sensibles a esta realidad, denunciar y tomar medidas”, ha sido enfática en señalar Chiriboga.
Las denuncias se las realizan en los
juzgados de contravenciones y de violencia de la mujer y la familia. “Los adultos mayores no están desamparados, la Constitución en los artículos 38.4 y 46.4 protegen a las personas vulnerables de todo tipo de violencia, maltrato, explotación o negligencia”, ha reiterado la especialista.