Edición Médica

Nicolas Highy, experto en manejo de trauma infantil.

Diego Mosquera. Quito
“La prevención es el mejor tratamiento que existe para tratar emergencias pediátricas” ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA Nicolas Highy, experto estadounidense en manejo de trauma infantil.

En el marco de su conferencia ‘Consideraciones especiales en el trauma pediátrico’, Highy ha asegurado que la mayoría de casos de niños que llegan a emergencia están relacionados con choque de autos o caídas, “los adultos somos quienes manejamos los vehículos, no los niños, hay que tener en cuenta la seguridad de ellos cuando salimos de casa”, ha añadido.

“El trauma más común en los niños es el relacionado con choque de autos y la herida más común es en la cabeza que puede traer serias complicaciones en un niño, luego vienen las lesiones de pecho”, ha indicado.

El experto ha manifestado que cuando un niño llega a sala de emergencia se debe tener especial cuidado con los exámenes y valoraciones que se realicen ya que “los niños son muchas veces no pueden expresar lo que sienten”.

Según Highy, estudios realizados  a una muestra de  42 mil niños, mostraron que luego de realizarse una tomografía solo  378 tenían un trauma craneal importante. Es decir, muchos de ellos no necesitaron ninguna intervención.

Además, de 3.100 niños que tuvieron hallazgos anormales en la tomografía solo 60 necesitaron intervención neuroquirúrgica de manera que siguiendo con esta tendencia el riesgo de mortalidad por una malignidad después de una tomografía a un niño es de 1 a 1.000.

“El riesgo de pasar por alto un trauma en un niño menor de 2 años es de 1 en 5.000 y mayor de 2 años 1 en 12.000 de manera que no está justificado en hacer tomografías en todos los niños” ha dicho.

Recomendaciones

Según el experto las radiografías de cabeza, tórax y pelvis se utilizan para hacer un tamizaje de los niños traumatizados que estuvieron en un accidente automovilístico.

Los datos de laboratorio pueden ser útiles para evaluar a los pacientes, incluyendo la química sanguínea, pruebas de función renal, una biometría completa, función hepática y pancreática, y también niveles de drogas y alcohol en el caso de que se sospeche abuso (esta última parte es más común en adolescentes).

Lo siguiente muy importante para atender bien a estos pacientes es asegurar la vía aérea y la mecánica ventilatoria.

Respecto a circulación hay que mirar bien la presión arterial “debemos tener una presión media y controlar el dolor con fentanil o morfina”.

Si hay rasgos significativos como alteración de los signos vitales o el paciente no responde de la manera adecuada se puede utilizar manitol en los niños hasta en 1 gramo por kilo de peso.

Adicionalmente se puede manejar la presión intracraneal elevando la cabeza e hiperventilando hasta un CO2 de 35. Se puede utilizar torniquetes eventualmente.

Finalmente debemos decidir qué hacer con este pacientes, los niños necesitan monitoreo intrahospitalario por 1 o 2 días para estar seguros de que no haya progresión de la enfermedad.

“En el manejo del trauma seguir la guía ABC, uno puede asustarse mucho y es  muy importante repetir los procedimientos para estar seguros, recuerden siempre desvestir completamente a los niños y considerar los estudios de laboratorio e imagen adecuados”, ha concluido. 

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