INVESTIGADORES DE LA UCE
Primera evidencia científica del efecto cardiovascular de los contaminantes del aire en niños de Quito
Actualmente se están identificando biomarcadores que ayudan a predecir el efecto cardiovascular
William Cevallos, docente investigador del Instituto de Biomedicina de la UCE.
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Jonathan Veletanga. Quito
Investigadores del Instituto de Biomedicina de la Universidad Central del Ecuador (UCE) en colaboración con la Universidad de Indiana están realizando un estudio para
identificar los biomarcadores del efecto cardiovascular de la exposición crónica a contaminantes del aire en madres y niños de bajos recursos económicos de Quito.
En conversación con REDACCIÓN MÉDICA,
William Cevallos, docente investigador del Instituto de Biomedicina de la UCE, ha asegurado que este estudio tiene una “
muestra representativa”y es el primero de este tipo en Ecuador.
“Esperamos en las próximas semanas ya tener la
primera evidencia en niños relacionada a qué biomarcadores predicen el efecto cardiovascular de la exposición crónica a contaminantes del aire”, ha manifestado el investigador.
Para esto, los investigadores ya han enviado a la Universidad de Indiana alrededor de 2.000 muestras (entre suero y sangre) recolectadas en niños y madres de tres sectores específicos de la cuidad de Quito: Cotocollao, El Camal y Valle de los Chillos, para
medir metales pesados, especialmente plomo.
Según Cevallos, los hallazgos de este estudio contribuirán a establecer políticas públicas de prevención para
disminuir el impacto de la contaminación ambiental en la salud cardiovascular de los niños. Así como a generar evidencia científica local para mejorar los controles y la calidad del aire en Quito.
Para el investigador, esta información será útil tanto para los tomadores de decisiones, como para hacer conciencia de que en
Quito hay un “problema grave de contaminación ambiental”, el cual es generado principalmente (entre un 75 y 95 por ciento) por los vehículos.
Cevallos ha explicado que esta investigación parte de un
estudio previo realizado entre 2014 y 2016, en el que se analizó la relación de la distancia del tráfico vehicular y los efectos cardiovasculares de los contaminantes del aire (generados por los vehículos) en niños de Cotocollao, El Camal y Valle de los Chillos.
Este estudio tuvo varias conclusiones, entre las principales, que la contaminación del aire tiene
impacto en el engrosamiento de la capa media de la carótida interna de los niños; que los infantes que viven de 0 y 100 metros de distancia de sitios con mayor tráfico vehicular, tienen entre un 11 y 15 por ciento más de engrosamiento de la capa media de la carótida interna en comparación con aquellos que viven a más de 200 metros; que Cotocollao y El Camal son sectores de alta contaminación ambiental.
El que los niños estén expuestos de manera crónica a la contaminación del aire generada por los vehículos tiene un efecto a largo plazo en el proceso arteriosclerótico,
aumento de enfermedades cardiovasculares como infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, etc. “Justamente nuestro interés es que prevenir todo esto”, ha concluido Cevallos.