25 AÑOS DEL CONFLICTO
Profesionales de la salud fueron clave para el triunfo de la guerra del Cenepa
Los médicos salvaron muchas vidas en medio del conflicto
Miércoles, 19 de febrero de 2020, a las 10:24
Patricio Espinoza, docente de la UCE.
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Gabriela Quinchaguano. Quito
Al celebrar los 25 años del último conflicto bélico en nuestro país, la Facultad de Medicina de la Universidad Central (UCE), ha organizado el Simposio ‘Medicina de Guerra’, donde se analizó la decisiva
participación del personal médico en el triunfo de la Guerra del Cenepa.
Patricio Espinoza, hoy docente e investigador de la Facultad de Medicina y en ese entonces Director Nacional de Salud,
Espinoza en una concentración militar.
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ha comentado que, “si bien es cierto, la guerra la ganamos por nuestros valientes soldados, también influyó decisivamente el
trabajo en equipo y estrategia del sector de la Salud”.
En entrevista con EDICIÓN MEDICA, el docente ha explicado que la
atención oportuna que recibieron
los heridos de guerra evitaron fallas tácticas, en comparación con las tropas peruanas. “El profesionalismo con el que los médicos se desenvolvieron durante los momentos más críticos del conflicto, fue producto de una buena preparación en cuanto al cuidado de heridos en el combate”, afirmó.
De allí que ha considerado justo
reconocer la labor sanitaria, tal cual se ha hecho con los soldados que participaron en el conflicto.
“Si a los militares se los ha homenajeado, los profesionales de la salud también merecen reconocimiento. Sin la atención médica las 24 horas al día y 7 días a la semana, no se habría atendido a los heridos.
Ecuador ganó la guerra por la aplicación de un buen sistema de salud”, ha asegurado Espinoza.
Los protocolos en época de guerra
La medicina de guerra en términos generales se refiera a la intervención que requieren los soldados heridos en un enfrentamiento. Espinoza ha enfatizado que “los médicos son preparados para salvar vidas en diversas situaciones”, sin embargo, una vez que ha iniciado la guerra también
deben someterse a los protocolos internacionales de guerra que incluye la vestimenta de camufle.
Patricio Espinoza y Alfredo Palacio.
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En el Foro, el docente ha mencionado que el ejército ecuatoriano logró disminuir el número de fallecido en el campo de batalla, gracias a la
ubicación estratégica de los quirófanos proporcionados por los principales hospitales de Quito, Guayaquil, Loja.
“El olor a guerra en la selva es el olor a muerte,
los soldados heridos eran abandonados por los peruanos en el campo de batalla, lo que implicaba que murieran desangrados. El olor nauseabundo obligaba a los soldados a retroceder en el frente de batalla, permitiendo que las tropas ecuatorianas permanezcan atacando” y eso facilitó el triunfo hace 25 años, ha recordado.