CONGRESO INTERNACIONAL ACHPE 2018
Profesionales ecuatorianos generarán iniciativas para el cuidado de niños desplazados
¿Es posible mejorar la atención y provisión de cuidados?
Michelle Grunauer, Directora Tratante y Académica de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital de los Valles.
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Redacción. Quito
En octubre de 2017, la Declaración de Budapest de la
Sociedad Internacional de Pediatría Social y la Salud Infantil (ISSOP, por sus siglas en inglés) reconoció los desplazamientos masivos de niños y sus familias alrededor del mundo y las secuelas negativas y violaciones de derechos humanos que estas ocasionan.
Allí también se ratificaron los
derechos que tienen los niños y jóvenes desplazados (de nacimiento a 25 años) al mismo estándar de la salud que la población local.
Pero, más allá de la atención médica que cada profesional debe brindar a pacientes de esta población, ISSOP reconoció el deber ético de los profesionales de la salud
de contribuir a generar políticas, programas e iniciativas para garantizar el bienestar de niños y jóvenes refugiados.
De allí que, en el
VI Congreso Internacional ACHPE 2018 ‘Últimos Avances en Pediatría, UCI, Emergencia y Trauma’, que se desarrollará el 5 y 6 de julio de 2018 en el auditorio de la Universidad de las Américas, Campus UDLA Park,
varios académicos compartirán experiencias, iniciativas y conocimientos que contribuyan a alcanzar estándares de atención de calidad para esta población vulnerable.
“Este valioso evento puede servir como el
punto de partida para motivar los cambios e iniciativas necesarias para brindar una mejor atención a nuestras comunidades”, ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA,
Michelle Grunauer, decana de la Escuela de Medicina de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y Directora Tratante y Académica de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del
Hospital de los Valles.
Será la “oportunidad para
discutir las particularidades de la atención a los niños en movimiento y refugiados en situación de vulnerabilidad a emergencias médicas”, ha añadido
Compromiso con la salud
Según Grunauer, “el
manejo responsable de recursos médicos es imprescindible hoy en día por las realidades epidemiológicas, demográficas y humanitarias que se están viviendo en nuestro país y alrededor del mundo”.
“Actualmente el principio de
justicia distributiva dentro de la Medicina es vital por la crisis humanitaria que se están viviendo aquí en Latinoamérica y alrededor del mundo. El número de personas desplazadas globalmente supera la cantidad de desplazados durante la época de la segunda guerra mundial, y todas las regiones del mundo se encuentran afectadas directa o indirectamente por los conflictos que generan estos disturbios”, ha detallado la catedrática.
Por ello, Grunauer cree que una parte fundamental del cambio en la práctica médica es apoyar “
la discusión intelectual, rigurosa y pertinente a este tema”.
Las cifras
La decana ha recordado que, en Oriente Medio,
la guerra civil en Siria ha provocado la
migración de aproximadamente 5 millones de refugiados y el conflicto en Afganistán ha impulsado la migración de alrededor de 2.4 millones de personas.
De la misma manera,
la violencia, inestabilidad y escasez de recursos en varios países asiáticos y africanos como Sudán del Sur, Sudán, Somalia, la República Democrática del Congo, Birmania, entre otros, ha impulsado a millones más a huir en búsqueda de seguridad y dignidad.
En Latinoamérica, Colombia, Cuba y países centroamericanos siguen siendo fuentes significativas de refugiados que llegan al Ecuador y otros países. Adicionalmente, las Naciones Unidas advierte que la situación política, económica y humanitaria
en Venezuela está convirtiéndose en una crisis sin precedentes en el hemisferio occidental.
En 2017 se estimaba que oficialmente
60.000 refugiados vivían en Ecuador, pero en realidad se calcula que más de 250.000 están en
nuestro país, incluyendo migrantes no documentados o que presentan otro estatus.
De los 60.000 refugiados oficiales,
31.472 son niños, niñas y adolescentes. Se calcula que esta cifra ha aumentado dramáticamente durante el último año debido a la crisis humanitaria en Venezuela.
Entre 2016 y 2017, aproximadamente 236.000 venezolanos ingresaron al Ecuador, de los cuales 62,000 permanecieron en el país. No obstante, cada día llegan cientos de venezolanos, lo cual dificulta un cálculo exacto de las personas que viven en las diferentes áreas urbanas, rurales y próximas a las fronteras, ha señalado la decana de la USFQ.