ATENCIÓN PRIORITARIA
PUCE propone optimizar equipos de protección en cirugías durante la pandemia por CoVID19
Cirugías no prioritarias deberán realizarse una vez que haya disminuido el número de contagios en la comunidad
Andrés Moreno, especialista en Cirugía General.
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Gabriela Quinchaguano. Quito
Si bien es cierto que
la emergencia sanitaria ha ocasionado una severa reestructuración en los servicios de Salud en todos los niveles de atención del país, debido a la saturación existente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y al preocupante aumento de casos CoVID19 en la comunidad médica, ha sido necesario tomar en cuenta mecanismos de protección para reducir el contagio.
Por ello, el equipo de Evaluación de Tecnología en Salud de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), ha efectuado un
documento técnico que ha abordado varias inquietudes por parte de los profesionales de la Salud que, inevitablemente han tratado con pacientes con diagnóstico o sospecha de CoVID19, y que han requerido tratamiento quirúrgico de emergencia.
En conversación con EDICIÓN MÉDICA,
Andrés Moreno Roca, Especialista en Cirugía General, ha manifestado que
es importante garantizar la atención de los pacientes que tengan patologías que requieran atención prioritaria, “ya que el tiempo de espera que tienen estos pacientes, altera o cambia su condición de enfermedad y su condición de Salud”.
El experto ha estipulado que, la investigación se llevó a cabo con el fin de brindar herramientas plausibles a los profesionales y a los especialistas en administración de Salud “
para que tomen las mejores decisiones en estos casos, protegiendo al personal de médico, no saturando los servicios de Salud y brindando atención oportuna, por lo que es indispensable organizar a los equipos de cirugía”.
Moreno ha señalado que,
los protocolos para cirugías tienen que ser modificados, en cuanto a la disposición de los quirófanos, ya que “los pacientes con patologías, que soliciten una resolución quirúrgica prioritaria deben ser categorizados para recibir un tratamiento oportuno durante la pandemia, reorganizando así los equipos de protección que deberá adoptar el personal médico”.
Asimismo, el especialista ha explicado varios requerimientos, que pueden resultar útiles, para que los pacientes puedan acceder a una cirugía, “hay que
considerar el tipo de pruebas que se deben hacer, ya sea realizar una prueba molecular con hisopado nasofaríngeo antes de la cirugía o recomendar al paciente que se mantenga en aislamiento en su domicilio o realizar estudios de imagen, tomografías, radiografías de tórax, para descartar o bien confirmar que sea portador de CoVID19”.
No obstante, Moreno ha recalcado que
el personal médico presenta varias limitaciones en su medio, al momento de intervenir a los pacientes, “ya que una patología emergente no puede ser diferida y debe ser ejecutada, dependiendo la condición del paciente, acceder a una prueba molecular de manera inmediata para determinar el estado de infección del paciente es complicado”.
¿Qué pasa con esas cirugías que no se están realizando de manera oportuna?
Moreno ha aclarado que, “en el caso de los pacientes con cáncer, en determinados tipos de tumores, el que un médico posponga la cirugía del paciente,
la condición y el pronóstico puede cambiar, pues existen tumores que tienen progresión rápido y deben ser tratados lo más pronto posible”.
En cuanto a cirugías electivas, el especialista ha manifestado que “
se deben reiniciar las cirugías luego de documentarse una disminución sostenida del número de casos CoVID19 en los últimos 15 días”, con el fin de no abarrotar el sistema de Salud.
¿Cómo optimizar los equipos de protección en la ejecución de cirugías?
El experto ha indicado que
las recomendaciones, en cuanto al equipo de protección, deberán abordarse con sumo cuidado debido al alto indicie de “aerosoles” al momento de entubar o extubar a los pacientes, como es el caso de las cirugías laparoscópicas, por lo que “se recomienda al personal disponer del equipo habitual de quirófano y reforzarlo con el uso de una pantalla de protección facial, calzado exclusivo para trabajar en la zona y con un respirador N95”.
“
Si hemos descartado que el paciente no presenta síntomas de CoVID19 mediante una prueba molecular, es cuando se podrá utilizar los equipos de protección para, de alguna manera, evitar la escasez”, ha reiterado.
Finalmente, Moreno ha expresado que “una de las cosas fundamentales que uno aprende en la práctica médica es
no generar más víctimas, por ende, en estos momentos tan difíciles es cuando necesitamos ser mucho más precavidos, con respecto a las medidas de precaución”
“Quiero agradecer la colaboración de
Iván Cevallos y
Óscar Jaramillo, quienes formamos parte del equipo de Evaluación y Tecnología en Salud de la PUCE, ya que nuestro propósito ha sido
brindar información sobre el uso adecuado de los recursos en base al conocimiento”, ha concluido Moreno.