COMUNICADOS PÚBLICOS
Rechazo generalizado a la medida de porte de armas, atenta contra la salud pública
La medida del Ejecutivo aumentará los indicadores de violencia en el país
El Gibierno anunció tres medidas para combatir la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado.
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Redacción. Quito
El presidente Guillermo Lasso ha implementado tres nuevas medidas para combatir la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado en el país: entre ellas se ha autorizado “la tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal, de acuerdo con los requisitos de ley y el reglamento. Y se autoriza el uso de aerosoles de gas pimienta para defensa personal”.
Sin embargo, esta medida no ha sido bien vista por los diferentes actores de la sociedad, incluido la comunidad médica, quienes han expresado
absoluto rechazo a la decisión del ejecutivo.
“
Hoy es un día de luto para el país y para la salud pública. El libre porte de armas es una solución falsa al problema de la violencia callejera. Los responsables están en otro lado”, ha indicado Alames Ecuador, colectivo latinoamericano de Medicina Social, en un comunicado.
Alames ha señalado que “
la defensa de la vida no se puede confundir con la limpieza social. Mientras los niveles de pobreza y exclusión se incrementan en todas las regiones del país, es absurdo responder con medidas violentas como el libre porte de armas. La narcopolítica se instaló en el Ecuador sobre todo durante los últimos tres gobiernos de Correa, Moreno y Lasso. Las tres fuerzas políticas que hoy se disputan el control del Estado (CREO, UNES y PSC) evidencian graves vínculos con mafias internacionales”.
Asimismo, ha indicado que muchos indicadores de violencia aumentarán con esta medida. “En Ecuador, cada 26 horas una mujer es víctima de femicidio, con el acceso libre a
armas, estos indicadores se dispararán”.
Además, el decreto ejecutivo es inconstitucional y atenta contra la vida. “Hay que advertir que la venta de armas es un gran negocio que el gobierno vino preparando desde 2022. Con la reducción del impuesto a los consumos especiales del 300 por ciento al 30 por ciento se benefició a la industria de armas. ¿Quién se enriquecerá con la muerte violenta de más personas civiles? ¿Quiénes en el Ecuador son los mayores comerciantes de armas?”.
A través de su cuenta de Twitter, la médica científica, de la Universidad Católica del Ecuador,
Ruth Jimbo Sotomayor, ha señalado que “las armas nunca serán la solución.
El porte de armas es una medida que va en contra de la salud pública. #NoMasViolenciaEnEcuador”.
La
Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas (REMCI) también le han dicho que “no al porte de armas en nuestro país. Abogamos por una cultura de paz, por el respeto de los DDHH y por la toma de decisiones en base a la mejor evidencia científica”. Ha insistido que los hechos violentos suelen incrementarse con la posesión de una arma. “La situación de inseguridad y violencia actual del país demanda la atención del gobierno a las necesidades prioritarias de la población de empleo adecuado, educación, salud, servicios básicos, seguridad alimentaria y seguridad integral”.
De igual manera, la Academia ha sumado a este rechazo generalizado. La PUCE, la Universidad de Cuenca, entre otras, han rechazado la autorización de tenencia y porte de armas de uso civil, ya que el uso de armas de fuego incrementa los homicidios, feminicidios, suicidios y la violencia social.
Por ello, han calificado como un “error” la medida y más bien han argumentado que el país requiere “formular políticas públicas para la promoción de la justicia social, la inclusión y la convivencia armónica”.