Edición Médica

Antonio Domínguez, decano de la Facultad de Medicina PUCE.

Jonathan Veletanga. Quito
Antonio Domínguez, decano de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que la universidad formó tres frentes de acción para ayudar a los damnificados del terremoto: de salud, de ayuda social y de estructura física.

“Este es una estrategia a corto, mediano y largo plazo para contribuir y hacerle frente a la actual crisis”, ha señalado.

Domínguez ha explicado que el frente de salud está conformado por brigadas multidisciplinarias en Emergencia, Enfermería, Medicina Familiar, Psicología y Traumatología para que intervengan y brinden apoyo más puntual a las personas afectadas por el terremoto.

“En un segundo momento hay que evitar que parezcan epidemias, enfermedades infecciosas y dar soporte psicológico a las personas que necesiten”, ha dicho.

Mediante la ayuda social y vinculación con la colectividad se ha recolectado medicamentos, ropa, alimentos, agua y otros insumos de ayuda humanitaria, los cuales se canalizaron con las autoridades respectivas para que las donaciones lleguen a las personas.

Por otro lado, el frente de acción de estructura física es para desarrollar proyectos de mediano y largo plazco para la evaluación técnica y recuperación de viviendas en las zonas damnificadas.

Actualmente la PUCE a través de sus diferentes frentes ha enviado donaciones y brigadas médicas multidisciplinarias a diferentes a Manabí, Pedernales, Portoviejo y otros lugares afectados por el terremoto.

“En las próximas semanas seguiremos enviando brigadas multidisciplinarias dependiendo las necesidades que determine el Comité Operaciones de Emergencias, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Ministerio de Salud Pública (MSP)”, ha informado el decano. 

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