FRENTE AL TERREMOTO
Médicos ecuatorianos han demostrado vocación y servicio
Rescatistas españoles reconocen la labor realizada por los galenos en las zonas del desastre
Luis Pardillos y Ana María Cintora, rescatistas del equipo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid.
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Jonathan Veletanga. Quito
Los médicos ecuatorianos han demostrado vocación y servicio para atender a los damnificados, no han dejado de ayudar ni un instante a pesar a las precarias condiciones que ha dejado el terremoto, indicó a REDACCIÓN MÉDICA Luis Pardillos, médico rescatista del equipo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam).
Ha señalado que todos los sanitarios que trabajan en la comodidad deben reflejarse en la labor de los médicos ecuatorianos, quienes inmediatamente después del terremoto no dejaron de brindar asistencia y realizar intervenciones quirúrgicas en tiendas de campaña o en los jardines de los hospitales destruidos.
Ana María Cintora, enfermera de Ericam, señaló que cuando hay un terremoto se espera encontrar con el sistema sanitario colapsado. Sin embargo, en este caso, a pesar de las dificultades la atención médica ha continuado. “Los médicos están ahí, siguen con sus actividades”.
“Si comparamos con el desastre de Haíti en donde los hospitales y todos los médicos desaparecieron, la respuesta de los médicos ecuatorianos es muy buena porque en las zonas damnificadas hay dispensarios sanitarios, asistencia médica y se realizan cirugías, es decir están al pie del cañón”, ha explicado.
En este contexto, Pardillos sostuvo que “el hecho de ir a un hospital completamente destruido y ver como los médicos sobrepasan las adversidades para seguir con su labor es completamente admirable”.
Ericam es un equipo español de emergencia, conformado por bomberos, sanitarios y rescatistas con perros especializados en la búsqueda de sobrevivientes y cadáveres, quienes realizaron un trabajo conjunto con otros equipos de emergencia en la búsqueda y rescate de posibles supervivientes.
También brindaron ayuda a los afectados y realizar tareas de reconocimiento y apuntalamiento de infraestructura dañada.
Este equipo de rescate ayudó por ocho días en Portoviejo, Canoa y principalmente en Tarqui, provincia de Manabí.
Además recuperaron material de electro Medicina del Hospital General de Chone, que estaba completamente destruido, para que los médicos puedan realizar operaciones vitales para salvar vidas.
“Esta ha sido una de las tareas más gratificantes”, aseveró Pardillos, quien indicó que “Ecuador va a salir adelante porque ha demostrado vocación y servicio para superar el desastre.