Edición Médica

Wali Mushtaq, líder del Servicio de Oncología del Hospital de Especialidades Eugenio Espejo.

Jonathan Veletanga. Quito  
Concienciar acerca del cáncer, actuar sobre los factores de riesgo y fomentar la detección precoz, son acciones fundamentales que posiblemente ayudarán a disminuir significativamente la carga de esta enfermedad en el Ecuador.
 
Conmemorar el Día Mundial Contra el Cáncer cada 4 de febrero es importantísimo porque año tras año están aumentando las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer, y si las tendencias se mantienen llegarán realmente a números preocupantes. “Prácticamente es una pandemia, tanto en países desarrollados o en vía de desarrollo”. Por ello, es fundamental tomar las acciones necesarias de prevención y promoción de la salud, y fomentar el diagnóstico precoz de cáncer, ha sostenido Wali Mushtaq, líder del Servicio de Oncología del Hospital de Especialidades Eugenio Espejo (HEEE).

“El cáncer ya no es sinónimo de muerte, más bien es de lucha, de hacer todos los tratamientos, de adherencia al tratamiento, seguimiento, etc. y al mismo tiempo de hacer cada vez más promoción, prevención, cambios de estilos de vida y diagnóstico precoz”, ha destacado el especialista en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
Mushtaq ha explicado que afortunadamente en el país y, específicamente en el Eugenio Espejo, hay diversas terapias para los pacientes oncológicos, entre estas la inmunoterapia, terapia biológica, anticuerpos monoclonales con conjugación, etc.
   
Además, hay algunos cánceres que son prevenibles, como de cuello uterino, y otros que se podrían prevenir si se abordan ciertos factores de riesgo que aumentan exponencial su aparecimiento, como en el caso del cáncer de mama, cáncer colorrectal, cavidad oral, estómago, páncreas, pulmón, vejiga, etc.
 
“Si actuamos sobre sus causas (factores nutricionales, exposición ambiental, infecciones crónicas y mala calidad de vida), posiblemente haya una reducción del 30 – 33 por ciento del riesgo de parición de cáncer”. Si bien es posible prevenir algunas patologías, no todas lo son, ha destacado.
 
Por este motivo, ha recalcado la importancia de trabajar en diagnóstico precoz y tamizaje en poblaciones específicas, ya que son acciones costo efectivas para reducir la mortalidad por cáncer.
 
Sin embargo, adicional hay que ir resolviendo nudos críticos como el diagnóstico tardío, el acceso a los servicios de salud desde el área rural, la dotación de nuevos medicamentos e insumos, el estado general en el que llegan los pacientes y la forma de derivación a los diferentes centros hospitalarios de segundo y tercer nivel. “La atención debe ser integral e integrada”, ha insistido.
 
En este contexto, por ejemplo, para reducir los tiempos diagnósticos en la provincia de Pichincha, Mushtaq ha indicado que se ha realizado micro redes en el cantón de Quito, con la participación de la Zonal, las unidades operativas y los hospitales de segundo y tercer nivel. Esto ha ayudado a mejorar el flujo de los pacientes y que estos tengan un tratamiento lo más pronto posible.
 
“De esta manera estamos mejorando los flujos de los pacientes” y muchos de ellos tienen un diagnóstico y tratamiento adecuado en máximo 3 y 6 meses, en algunos casos.  
 
Por este motivo, el especialista ha insistido en referir de manera inmediata a los pacientes, si mantienen la sintomatología durante dos o tres semanas.
 

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