Edición Médica

Fundadores y expresidentes de la SEMF.

Jonathan Veletanga. Quito
La Sociedad Ecuatoriana de Medicina Familiar (SEMF) ha celebrado el Día Internacional del Médico Familiar (19 de mayo) reconociendo la labor, la trayectoria y los hitos alcanzados por los médicos de familia que han contribuido al desarrollo de esta especialidad en el país.
 
En este 2023 la SEMF cumplió 34 años de fundación y de una labor muy fructífera. “Fuimos seis médicos familiares fundadores, ahora somos más de 2.000 a nivel del país. Por ello queríamos ver toda la trayectoria: desde que fundamos la Sociedad hasta lo que actualmente somos. Además, agradecer a todos los emprendedores de este sueño; agradecer a todas las personas que vinieron desde a fuera a formarnos; agradecer a las personas que ya no están con nosotros, pero que también dieron sus granos de arena y conocimientos para formar la gran cantidad de médicos familiares que somos ahora”, ha expresado Susana Alvear Durán, presidenta de la SEMF, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
Ha sido una celebración llena de alegría, amistad y compañerismo, donde se ha realizado un homenaje póstumo a los médicos Roberto Proaño, Edgar Rodas y Patricio Mejía por su aporte inicial al desarrollo académico y político de la Medicina Familiar en Ecuador. También se han entregado reconocimientos a Xavier Astudillo (médico familiar), Gonzalo Mantilla (pediatra), Gabriel Ordoñez (pediatra), Antonio Naranjo (internista), Ramiro Recalde (patólogo), quienes han sido profesionales clave para que la Medicina Familiar se afiance en el país.
 
“La semilla que dejaron se ha multiplicado por mil”, ha enfatizado la presidenta de la SEMF, quien es la primera médica de familia de Ecuador.
 
Para ella, esta especialidad fue un reto muy grande, no solo por el tema de formación sino también porque tuvo que abrirse espacios de trabajo, donde tuvo que competir con el género masculino. Ha recordado que cuando inició su especialidad, se le acercaron y le dijeron: “no sigas Medicina de Familia, necesitamos que esta persona que ha estado aquí siga Medicina Familiar; tú tienes otras alternativas…”.
   
“Fue difícil haber ganado el primer concurso de Medicina Familiar… Pero, siempre pensé que más allá de las paredes de un hospital existía algo más y encontré esta especialidad, que conjuga lo social, lo humano, lo espiritual y la ciencia. Esto me identificó”, ha enfatizado.
 
Así inició su formación en Medicina Familiar, una especialidad que rompe paradigmas en la atención médica y que hoy por hoy es considerada pieza fundamental del Sistema Nacional de Salud. “Gracias a los médicos familiares jóvenes esto se está dando”, ha celebrado.
 
Por este motivo, la SEMF también ha otorgado reconocimientos a los socios fundadores y a los expresidentes de esta sociedad científica por su aporte y colaboración en el engrandecimiento de la Medicina Familiar. Entre ellos: Natalia Romero, Norma Armas, Jaime Falconí, José Eras, Susana Alvear, Rita Bedoya, Carmen Cabezas, Galo Sánchez, Edgar León, Rodrigo Díaz, Héctor Aguilar, Raúl Ayala, Fabio Enríquez, Fernando Acuña, Catalina Achig, Rosario Proaño y Eugenia Donoso (internista).
 
“Hemos creído conveniente agasajar en vida a los profesionales porque muchos ya hemos cumplido nuestras etapas, la mayoría estamos jubilados o en camino a jubilarse. Entonces, hemos querido rendir homenaje y tributo a todas las personas que siendo médico familiar o no siendo médico familiar, han ayudado mucho al desarrollo de nuestra especialidad”, ha destacado José Eras, socio fundador y uno de los primeros médicos de familia del país.
 
Eras ha manifestado que la Medicina Familiar es actualmente una especialidad reconocida por los estudiantes y médicos jóvenes porque, a lo largo de estos años, se han podido constatar que tiene un rol importantísimo dentro de la sociedad.  
 
“Si bien somos más de 2.000 médicos de familia, todavía faltan muchos más por formar. Por esta razón, demandamos a las autoridades del MSP, de la Seguridad Social, de los municipios, que no descuiden la formación en Medicina Familiar”, ha dicho.
 
Según estimaciones de la SEMF, en Ecuador se requieren alrededor de 5.000 médicos de familia para cubriendo las demandas de salud en la atención primaria. Por ello, Eras ha solicitado enfáticamente seguir abriendo plazas en la especialidad de Medicina Familia.
 
Alvear y Eras han motivado a los médicos jóvenes y que están en proceso de formación para que vean a la Medicina Familiar como una especialidad muy atractiva, que brinda grandes satisfacciones, pero sobre todo que tiene una formación integral en todas las universidades del país.

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