Edición Médica

Josip Car, Universidad Tecnológica de Nanyang.

Redacción. Quito
Una nueva revisión Cochrane, que resume los datos de 132 ensayos sobre los Sistemas de Comunicación Telefónica Automatizados (SCTA) para prevenir y controlar problemas de salud, ha determinado que estos sistemas “probablemente” puedan desempeñar un papel importante en la atención sanitaria, no obstante aún se necesitan más estudios para comprender mejor sus costes y su aceptabilidad.

Un grupo de investigadores Cochrane ha encontrado que en comparación con la atención habitual los SCTA pueden mejorar la asistencia al paciente en tomar la medicación prescrita, recordar las citas médicas, aumentar la adopción de medidas sanitarias preventivas (vacunación o cribado del cáncer), así como en el control de enfermedades crónicas como el cáncer, dolor crónico, diabetes o enfermedades mentales.

“Estos hallazgos son prometedores y ayudan a identificar áreas en las que merece la pena profundizar. Nuestros resultados muestran que los SCTA pueden mejorar los desenlaces relacionados con la salud en algunas enfermedades crónicas. Estos sistemas también podrían ser un componente útil en intervenciones enfocadas a mejorar la adherencia a los medicamentos, la actividad física y a controlar el peso y otras variables en personas con diabetes”, ha indicado Josip Car, autor principal de la revisión y director del Centro de Ciencias de la Salud de la Población de la Escuela de Medicina Lee Kong Chian de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur.

Según lo informado por el Centro Cochrane Iberoamericano, “los SCTA envían mensajes de voz a los pacientes y pueden recopilar información sobre su salud a través del teclado del teléfono o de un software de reconocimiento de voz. Algunos SCTA también utilizan el SMS o el correo electrónico y permiten que los pacientes soliciten ayuda o consejos. Su empleo en la atención sanitaria tiene como finalidad ayudar a los pacientes a controlar de forma activa su propia salud”.

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Igualmente se halló pruebas de que las concentraciones de glucosa en sangre de personas con diabetes fue ligeramente menor en grupos de tratamiento que recibieron SCTA. También que este sistema ayudaba a que las personas vigilaran la salud de sus pies.

Además se ha evidenciado que los sistemas automatizados simples pueden mejorar la asistencia a las citas, lo que es un “papel fundamental en la prevención de la enfermedad”, no obstante, los efectos de los SCTA son más inciertos en otras áreas como el VIH-SIDA, la hipertensión, los trastornos mentales, la apnea obstructiva del sueño o el abandono del hábito de fumar, ha comentado Car.

“Nuestra revisión muestra que los sistemas de comunicación telefónica automatizados pueden ayudar a que los pacientes cambien sus hábitos de salud al compararlos con la atención habitual. Esto constituye un paso positivo en sanidad electrónica, sin embargo necesitamos más información con respecto a los costes y los daños para complementar las pruebas que muestran los posibles beneficios del uso de estos sistemas”, sostuvo.

Asimismo ha indicado que los estudios adicionales permitirán comprender la experiencia del paciente con el uso de estos sistemas de telecomunicaciones y cómo podrían remplazar o complementar el contacto telefónico entre los profesionales sanitarios y los pacientes en un futuro.

Revisión Cochrane

La revisión Cochrane incluyó 132 ensayos, de los cuales la mayoría se llevaron a cabo en países de ingresos altos de Europa y Norte América. En 41 estudios se evaluó el SCTA como forma de dispensar atención sanitaria preventiva mediante recordatorios de citas para vacunación o cribado de varias enfermedades. Al respecto, 5 estudios con más de 15 000 niños y adolescentes mostraron que el envío de recordatorios a través de SCTA “probablemente” aumenta la aceptación de la vacunación comparado con ningún recordatorio.

Los investigadores también encontraron pruebas de alta calidad de que el uso de la comunicación telefónica automatizada junto con otros avisos como recordatorios postales aumenta la asistencia a cribados del cáncer de mama en un 20 por ciento y en un 30 por ciento la asistencia a cribados del cáncer de colon.

Por otro lado en 84 estudios se evaluó la SCTA en personas con enfermedades crónicas y, aunque hubo indicios de que diferentes tipos de SCTA ayudaron a mejorar la adherencia a la medicación, los efectos sobre los resultados clínicos a menudo fueron contradictorios.

Cabe mencionar que los estudios no informaron efectos adversos de las intervenciones y los investigadores recomiendan que la futura investigación aborde aspectos como los daños, la viabilidad y los costes.

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