Edición Médica

Diego Páez, residente de Radiodiagnóstico.

Jonathan Veletanga. Quito
El médico ecuatoriano, Diego Páez, ha recibido el premio a la mejor comunicación en Neurorradiología Intervencionista por parte de la Sociedad Española de Neurorradiología (SENR), por su trabajo titulado ‘Hemorragia Subaracnoidea con Angio TC Negativo: ¿Es Necesaria la Angiografía Cerebral?’. Este reconocimiento se entregó durante la XLVII Reunión Anual de SENR, que se llevó a cabo en Granada (España).
 
En conversación con REDACCIÓN MÉDICA, Páez, autor principal del estudio y residente de Radiodiagnóstico en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de España, ha dicho que este reconocimiento fue para todo su grupo de trabajo, y que el premio los llena de mucho orgullo y los nos motiva a seguir investigando.
 
Páez, quien es oriundo de Quito y graduado de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) ha sostenido que este trabajo es la primera parte de su tesis doctoral, y que los resultados iniciales son “prometedores y muy aplicables en Ecuador”.
 
Resultados prometedores
 
Páez ha explicado que este estudio se basó en clasificar a pacientes que tienen hemorragia subaracnoidea no aneurismática en base a la distribución de la sangre en la tomografía de vasos cerebrales y a ciertas variables clínicas, para así determinar quiénes requerían una angiografía cerebral para detectar alguna lesión oculta en las pruebas no invasivas.
 
Los resultados preliminares indican que, en determinados tipos de sangrados intracraneales, el diagnóstico radiológico no invasivo es lo suficientemente efectivo para descartar la presencia de lesiones que pongan en riesgo la vida de los pacientes.
 
Esto quiere decir, que no es necesario hacer un estudio invasivo como la angiografía cerebral a todos los pacientes que tienen una hemorragia subaracnoidea no aneurismática con angio TC negativo. “Solo observando la distribución de la sangre en los estudios no invasivos ya predecimos quienes no van a tener un hallazgo significativo en la angiografía. Por lo que, no se hace este procedimiento en ellos. El angio TC sería suficiente para descartar la presencia de un aneurisma o una malformación que justifique el sangrado”, ha asegurado Páez.
 
Para esto, los principales parámetros a considerar son: que el paciente tenga un buen estado clínico al ingresar y que la distribución de la sangre sea central, es decir, localizada principalmente en las “cisternas alrededores del mesencéfalo”, que es lo más importante, ha señalado el médico ecuatoriano.
 
Para Páez, estos resultados motivan a instaurar nuevos protocolos útiles para disminuir la realización de estudios invasivos innecesarios, y evitar la exposición a radiación y los riesgos asociados a la angiografía.
 
Por este motivo, en la segunda parte de su tesis doctoral, se comprobará cuán aplicables son a esta patología (hemorragia subaracnoidea no aneurismática) las escalas de valoración clínica y radiológica de la hemorragia subaracnoidea aneurismática; y adicionalmente se propondrá una valoración diferente para este tipo de pacientes.
 
“La idea es elaborar una escala de valoración del riesgo diferente a las que están descritas en la bibliografía actual porque hemos comprobado que las escalas que se utilizan normalmente para la hemorragia subaracnoidea aneurismática, no son aplicables para esta patología. Son enfermedades completamente distintas”, ha enfatizado.
 
El dato
 
Los autores del estudio son Diego Páez (único ecuatoriano del grupo), Guillermo Parrilla, Juan de Dios Berna, Francisco Marín, Mariano Espinosa, Joaquín Zamarro, Blanca García Villalba y José Díaz.

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