Edición Médica

Eliana Caisapanta, médico fisiatra.

Diego Mosquera. Quito
“A pesar de no ser tan común, la aplicación de la técnica ‘Vojta’ nos está dando resultados muy buenos en la parte pediátrica para mejorar y lograr la movilidad en los pacientes que tienen problemas con el desarrollo de su sistema psicomotor”, ha manifestado a REDACCIÓN MÉDICA, Eliana Caisapanta, médico fisiatra del Hospital Carlos Andrade Marín de Quito (HCAM).

La especialista ha explicado que  esta terapia consiste en presionar selectivamente zonas determinadas del cuerpo, estando el paciente en decúbito prono, supino o lateral. “Estos tipos de estímulos, en el ser humano de cualquier edad,  provocan un reflejo y de esta manera logramos que de forma automática se desarrollen movimientos en el paciente”.

“La terapia Vojta puede aplicarse en niños recién nacidos hasta los 18 años, pero debe ser indicada mediante diagnóstico médico y objetivo terapéutico correspondiente, para tener mejores resultados es mejor que el paciente aún no haya desarrollado ni fijado los así llamados patrones sustitutorios” ha dicho.

El llanto de los niños

Para Caisapanta esta terapia ha generado un poco de resistencia en los profesionales de la Salud porque durante su aplicación los niños lloran mucho y esto puede causar inquietud en sus padres.

“El llanto en dicha edad es un medio de expresión importante y adecuado de estos pequeños pacientes, después de la fase de adaptación el llanto pierde su intensidad y tanto en las pausas como al final de los ejercicios el bebé se calma rápidamente” ha manifestado.

Contraindicaciones

La terapia Vojta no debe aplicarse si lo pacientes tienen enfermedades agudas que cursan con fiebre o la enfermedad de huesos de cristal, enfermedades cardiacas, entre otras.

Dinámica de los pacientes

Según estadísticas del Hospital Carlos Andrade Marín, en el área pediátrica de Medicina Física y Rehabilitación del HCAM, se atienden un aproximado de 40 pacientes al día, es decir más de 14.000 pacientes al año.

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