Edición Médica

Lizeth Villarreal, jefa de la Unidad Técnica de Atención de Trasplantes del HCAM.

Jonathan Veletanga. Quito
Desde que empezó la actividad trasplantológica en el Ecuador hasta septiembre de 2021 se han realizado 6.520 trasplantes de órganos y tejidos en la Red Pública y Privada, de estos 1.634 son renales, es decir, que es el trasplante de órgano más demandado en el país, según datos del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (INDOT).
 
En diálogo con EDICIÓN MÉDICA, Lizeth Villarreal, jefa de la Unidad Técnica de Atención de Trasplantes del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) ha explicado que el principal factor que lleva a los pacientes a un trasplante renal es la insuficiencia o falla renal, es decir, cuando los riñones pierden su capacidad de realizar las funciones normales de “limpiar” totalmente la sangre que circula por el cuerpo.
   
Los riñones se empiezan a “desgastar” por conductas perjudiciales que realizamos a diario (mala alimentación, poca ingesta de agua, sedentarios, entre otros) y ciertos factores de riesgo como la obesidad y las enfermedades crónicas, hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2 son las principalmente patologías para desarrollar enfermedad renal, ha señalado.
 
Por este motivo es importante cuidar los riñones. ¿Cómo? “La respuesta es un poco simple. Debemos tener en cuenta ciertas restricciones para evitar el desarrollo de estas enfermedades” y no llegar a la obesidad. Para esto es fundamental cambiar los estilos de vida, hacer ejercicio diariamente e hidratarse adecuadamente. 
 
“Una de las formas para cuidar nuestros riñones es hidratándose, tomando agua”. Sin embargo, “a pesar de que todos creemos que las sustancias naturales siempre son lo mejor”, en algunos casos no lo son. “Muchos de estos productos de tipo herbolario o remedios herbolarios pueden tener principios activos que en altas dosis pueden provocar insuficiencia o toxicidad en los órganos, sea en los riñones o hígado… Por ello no se debe exagerar con las agüitas de vieja”, ha mencionado.
 
En este contexto, Villarreal ha recomendado beber agua pura. Para una persona que no es deportista dos litros diarios (seis vasos, aproximadamente) son suficiente, ha agregado la especialista.
 
También ha recalcado que no se debe abusar de las gaseosas, los jugos naturales y los néctares, ya que contienen una cantidad de azúcar mucho mayor a las 50 kilocalorías que requerimos a diario, es decir, máximo 6 cucharaditas de azúcar que podemos incluir en la dieta.
 
El consumo frecuente de estos productos es un factor de riesgo para desarrollar diabetes y a la par insuficiencia de los órganos, ha destacado.
 
Otro factor de riesgo es la automedicación, ha indicado la galena. “Muchas veces se acude a la farmacia a comprar ciertos medicamentos comunes, como los AINEs (medicamentos antiinflamatorios no esteroides)”, como el ketorolaco, ibuprofeno y diclofenaco que son potencialmente nefrotóxicos.
 
Por lo tanto, Villareal ha instado a la ciudadanía hacer conciencia sobre estos riesgos y empezar a tener un estilo de vida más sano, con una dieta saludable, ejercicio diario, hidratación adecuada y dejando hábitos de morbilidad como el tabaco. También se deben priorizar los controles médicos rutinarios. “Estas son cosas que debemos hacer para cuidarnos”.
 
A la comunidad médica, ha recomendado tener mejores procesos de comunicación con los pacientes, con el fin de lograr una educación más efectiva. “Hay que trabajar en la prevención y educación del paciente”, ha concluido.
 

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