TERREMOTO ECUADOR
Tratamiento psiquiátrico es clave luego de un desastre
Depresión y ansiedad son las patologías más comunes en estos casos
José Mosquera, Asociación Ecuatoriana de Psiquiatría.
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Diego Mosquera. Quito
“El tratamiento psiquiátrico es fundamental después de una tragedia como la que ha sucedido en el Ecuador” ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA, José Mosquera, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Psiquiatría Núcleo Pichincha.
El profesional ha recomendado que la atención que se realice a los pacientes debe ser integral, “no solo se trata de curar heridas físicas, las heridas emocionales pueden ser más profundas y permanecer por años en las personas que pasan por eventos traumáticos”.
Según Mosquera, las patologías más comunes son la depresión y la ansiedad, “no solo se trata de dar una pastillita, la terapia involucra a la familia también, en este tipo de tragedias es común que las personas de pueblos alejados no sean tratados adecuadamente por los organismos de Salud, los voluntarios deben permanecer por lo menos un mes en el sitio”, ha explicado.
En este sentido, también ha recomendado evaluar a los psiquiatras que vivan en los lugares afectados por el terremoto y que a su criterio “un profesional alterado no puede atender una persona de manera óptima”.
Según un estudio el rol y la función del trabajador de salud mental son los de ayudar, guiar y restablecer la capacidad de la víctima a través de diferentes fases.
Datos estadísticos han señalado que inicialmente el 70 por ciento de la población afectada se recupera y alcanza su nivel de adaptación y funcionamiento pre-desastre. Mientras que el otro 30 por ciento presenta diferentes niveles de desadaptación patológica que puede durar de meses a muchos años.
“Algunos sufrirán toda su vida de problemas desencadenados por los acontecimientos desarrollados subsecuentemente al desastre. Los dos grupos de edad más afectados suelen ser los niños y los ancianos, constituyendo, así, grupos de alto riesgo, pues suelen tener más dificultades para adaptarse a situaciones inestables o caóticas”, dice el informe.