DETERMINANTES DE RIESGO
Tratar la agresividad tempranamente previene problemas de salud mental
Recomiendan hacer campañas de concientización sobre este factor comportamental
Miércoles, 16 de noviembre de 2016, a las 10:15
Lucia Pimentel, especialista en Psicoanálisis del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
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Jonathan Veletanga. Quito
Lucia Pimentel, especialista en
Psicoanálisis del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que la
agresividad es un factor del comportamiento que se debe tratar tempranamente para prevenir problemas de salud mental y mejorar la calidad de vida de las personas.
“La agresividad es un factor comportamental que
cada vez está más presente en la sociedad. Es un fenómeno que si no se logra tratar de manera adecuada y prematuramente puede provocar varios problemas de salud mental destructivos y autodestructivos, así como la violencia, disociación de la personalidad, maltrato, bullying, intentos de suicido, adicciones, entre otros”, ha dicho.
Pimental plantea que si se logra tratar los
impulsos de la agresividad de manera prematura, es decir desde la niñez, y de forma multidisciplinaria se puede mejorar la calidad de salud y vida de las personas. En este sentido, “
la Psicología y el Psicoanálisis tienen un rol fundamental en el análisis de este factor, pues advierten la estabilidad emocional y el riesgo que puede generar la agresividad en la salud mental de los niños, jóvenes y adultos mayores, y por ende en la sociedad en general.
Prevención multidisciplinar
Según ha explicado, es necesario que todos los profesionales de la salud hagan prevención en conjunto y en un campo multidisciplinario desde que los niños van a la escuela con el fin de
identificar tempranamente casos de agresividad importantes y así brindarles tratamiento oportuno para que no se conviertan en problemas graves en un futuro.
“La agresividad es un elemento innato de las personas, sin embargo, durante en el desarrollo de la personalidad existen factores del medio ambiente (circunstancias desfavorables) que pueden influir en su aumento, por lo que es necesario un
abordaje multidisciplinario y un tratamiento integral”, es decir en el que se analizan todos los determinantes sociales Y para que donde no solo se aborde al paciente sino también a su familia y entorno, señaló la especialista.
Detectar comportamientos atípicos
Por esta razón Pimentel comentó que todos los profesionales de la salud,
en particular los de atención primaria, pediatras, debe aprender a detectar comportamientos atípicos de la agresividad con el objetivo de intervenir en estos pacientes tempranamente y así evitar conductas violentas graves, que pueden ir aumentado como el tiempo.
En este contexto, sostuvo que cuando algún profesional de la salud vea algún caso de agresividad extrema o con conductas fuera de lo común, el paciente debería ser
derivado de inmediato a un especialista, que en este caso puede ser a un psicólogo clínico, psicoanalista y si la situación se agrava hasta un psiquiatra.
“Se debe tratar este problema apenas se lo detecta y no esperar hasta que la agresividad llegue a los extremos para hacer intervención”, ha dicho Pimentel, quien expresó que es necesario hacer campañas de concientización entre los profesionales de la salud y en la comunidad para que conozcan sobre esta problemática.