Edición Médica

Mauricio Espinel, Epidemiólogo y docente de la USFQ.

Cristina Coello. Quito
Debido a que en todo diagnóstico hay la probabilidad de un error, todos los médicos están obligados a respaldar sus procedimientos basados en varios estudios científicos los cuales deben incluirse en la historia clínica del paciente, según ha considerado Mauricio Espinel, docente de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).
 
“El sistema requiere de un cambio en la forma de atención” y los profesionales de la salud han de aplicar los resultados de la investigación científica porque “la legislación va a castigar el error”, ha advertido Espinel.
 
De allí que el especialista ha aclarado en REDACCIÓN MÉDICA que “todos los tratamientos en salud tienen beneficios y daños. No existe medicamento, ni tratamiento perfecto”, los médicos se basan en diferentes indicadores y estudios y en función a ellos actúan.
 
No obstante, debido a que ahora los médicos son más propensos a ser acusados judicialmente “deben romper el paradigma” y ser más prolijos en sus diagnósticos así como en la verificación de las pruebas diagnósticas. Para ello “deben saber buscar más información” y aprovechar las nuevas tecnologías de la información, ha añadido Espinel.
 
Para este especialista en Epidemiología “el sistema de ayuda que tienen nuestros hospitales ha automatizado una serie de cosas y como médico, al aplicar un tratamiento, debería poner cuál es el estudio científico que respalde que ese tratamiento es más beneficioso que dañino”.
 
Tras comentar que se ha postulado como perito judicial de médicos, Espinel ha sido enfático en señalar que es responsabilidad del médico “poner en la balanza, frente a la realidad de este paciente, si el beneficio de un tratamiento es mayor que el daño. Y para saberlo, están los estudios científicos. Lo que yo espero (como perito) es que en la historia clínica diga: le di este tratamiento en función de este estudio” y así sustentar su defensa, en caso de judicialización.
 
“Como profesional debe demostrar al perito que está haciendo las cosas de manera científica, profesional, porque si no llenaríamos los servicios” con los curanderos, ha añadido.
 
A su parecer, “hay que cambiar la forma de ver la atención y eso es importante si quiero que a mi gente le atiendan con lo mejor que tiene la ciencia y para eso tengo que poner los elementos necesarios”, ha insistido.
 
Espinel ha precisado que la tecnología ya no es una limitante. “El problema es la barrera mental de muchos profesionales, el pensar que son lo máximo y que no se equivocan nunca. Yo lo que haría es tener unas hojitas ya impresas con los estudios más importantes que respalden esos diagnósticos y esos tratamientos”, ha sugerido.
 
“Desde la perspectiva de la justicia, tenemos que juzgar esta práctica y qué bueno por los pacientes. El momento que la gente comience a saber que es un derecho la salud, como dice la constitución y no una caridad, las cosas también van a cambiar. Mi mensaje es que por favor sean responsables, rompan el paradigma y comiencen a utilizar las herramientas que están disponibles”, ha finalizado.

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