EN LA PRÁCTICA PROFESIONAL
Una buena información al paciente puede evitar problemas legales
Pautas para reducir las posibilidades de una denuncia por mala práctica médica
Paulina Araujo, docente de la PUCE.
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Jonathan Veletanga. Quito
Paulina Araujo, docente de la Facultad de Jurisprudencia de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) ha dado a conocer unos lineamientos generales para que el profesional de la salud pueda ejercer con más tranquilidad su profesión, para que no incurra en prácticas innecesarias de la Medicina Defensiva y sobretodo prevenga el riesgo de una demanda.
“Hoy por hoy las demandas en contra de los médicos han aumentado en el país y la Medicina Defensiva no es la solución”, ha comentó a REDACCIÓN MÉDICA.
En este contexto Araujo ha explicado que en primer lugar el profesional de la salud debe mejorar la información hacia el paciente. “Esta práctica reduce las posibilidades de una denuncia por mala práctica médica. En Argentina la buena información al paciente redujo las demandas entre un 75 y 85 por ciento”.
El médico también debe informarse sobre lo que dicen las normativas que regulan la práctica de la Medicina para conocer el panorama en el que se desenvuelve, por ejemplo el Código Orgánico Integral Penal (COIP) tiene figuras como el deber objetivo del cuidado, el riesgo permitido y la posición de garante que favorecen el ejercicio profesional del médico.
“El riesgo permitido y la posición de garante temas fundamentales para entender que no toda muerte o lesión implica mala praxis”, ha indicado la abogada.
Además sugirió que en el consentimiento informado se debe explicar los riesgos que puede implicar el tratamiento. Además sostuvo que se debería adjuntar un dibujo en el cual se detalle todo lo que se va a realizar al paciente, como el procedimiento, el tratamiento, la parte del cuerpo afectada, etc.
“Un gráfico dice más que un informe firmado. Con esto nos garantizamos que el paciente haya entendido y consentido el acto médico”, ha dicho.
Araujo también ha recomendado verificar meticulosamente la historia clínica y escribir dentro del documento todo lo que se fue evidenciando durante el diagnóstico y tratamiento del paciente como las complicaciones, los requerimientos, las interconsultas, y toda la información necesaria.
“En la historia clínica no se debe poner solo la información general porque en caso de demanda las autoridades analizaran este documento para ver lo que se hizo durante todo el procedimiento”, ha asegurado.
Estas pautas ayudan a la práctica profesional de la Medicina. Sin embargo para reducir las posibilidades de una denuncia por mala práctica médica “hay que elaborar mejor la atención, dedicar más tiempo para informar y comunicar lo que se encuentra en el paciente”, concluyó Araujo.