Urge usar racionalmente los medicamentos, sobre todo de los antibióticos
Se buscan empoderar el buen uso antibióticos
Martes, 24 de noviembre de 2020, a las 16:31
José Guanotasig, docente de Farmacología de la UCE.
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Cristina Coello. Quito
Un estudio que evaluó la formación universitaria en temas de medicamentos en 185 facultades de Ciencias Médicas de 27 países de la Unión Europea encontró que las
competencias de prescripción de los estudiantes de Medicina de último año eran pobres, lo que se expresaba en muchos errores potencialmente dañinos.
José Guanotasig, docente de Farmacología de la Universidad Central del Ecuador (UCE), en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, ha considerado que ese fenómeno también al parecer está presente en América Latina y por ello se hace necesario mejorar la enseñanza de la
Farmacología enfocado al uso racional de medicamentos.
El docente, también emergenciólogo, ha resaltado que específicamente en la UCE tras las últimas reformas se incorporó la materia de
Farmacología clínica y la enseñanza de la
guía de la buena prescripción (editada por la Organización Mundial de la Salud).
Esta guía no educa sobre “que prescribir” sino, “como usar un método” estandarizado de selección de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos,
basados en la mejor evidencia disponible, tomando en cuenta las perspectivas y preferencias de los pacientes, así como los recursos sanitarios.
Pero según Guanotasig, la realidad es que
el 50 por ciento de medicamentos “se recetan, se venden o se distribuyen
de forma incorrecta”. Es decir que uno de cada dos pacientes utiliza de forma irracional los medicamentos.
“Esto
es un problema multifactorial y se debe a condiciones como, por ejemplo, la falta de políticas gubernamentales que regulen la propaganda de medicamentos, o la falta de acceso a sistemas de salud adecuados para toda la población”, cuyos inconvenientes propicia la automedicación, ha señalado.
Según el docente entre los fármacos donde se observa mayor uso irracional están los
antibióticos, los
opiáceos y los
antiinflamatorios no esteroidales.
Pero los antibióticos tienen un problema en particular, ha advertido, y es que su uso inadecuado puede ser una de las
mayores amenazas para la salud.
El problema de la resistencia antimicrobiana
Guanotasig ha señalado que el CDC de los Estados Unidos determinó que el uso indiscriminado de antibióticos lleva cada año a gastar 30 billones de dólares relacionados con morbimortalidad. También que
dos millones de personas se enfermaron por el uso indiscriminado de antibióticos y se reportaron 23 mil muertes al año en ese país por el uso irracional del fármaco.
No obstante, el especialista ha advertido que “
el Ecuador no se queda atrás. Aunque no hay cifras reales de uso de fármacos en general y de antibióticos en particular” el sistema de salud ya muestra algunas particularidades.
Por ejemplo, hace 15 años la
ampicilina era usada en el 100 por ciento de pacientes para combatir la Escherichia coli, que causa la infección de las vías urinarias. “En la actualidad, alrededor del
75 por ciento de pacientes que pudiesen recibir la ampicilina no tendrán curación debido a que la bacteria ha hecho resistencia a ese antibiótico.
Esto es habitual en los hospitales y cada vez se ve más en la comunidad. La resistencia bacteriana es cosa de todos los días”, se ha lamentado.
Y a propósito de la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los Antibióticos, el docente ha recordado que la resistencia a los antibióticos prolonga las estancias hospitalarias,
incrementa los costos médicos y aumenta la mortalidad.
Por otro lado, ha señalado un estudio de la Facultad de Química y Farmacia de la UCE en 2013 sobre automedicación donde se encontró que
el 100 por ciento de estudiantes se habían automedicado.
“Estamos provocando una enorme resistencia bacteriana debido al uso indebido de
antibióticos tanto en salud, como en el mejoramiento de crianza de animales y también en agricultura. Cada vez encontramos más resistencia y si seguimos así nos quedaremos sin una importante herramienta para combatir las bacterias”, ha anotado.
Antibióticos y CoVID19
Guanotasig se ha alarmado por la “enorme
utilización irracional de antibióticos en una infección viral como es el coronavirus. Hemos visto en la práctica cotidiana que los pacientes se han automedicado de todo”, ha comentado.
Entre los fármacos utilizados inadecuadamente por la población en esta pandemia no solo están los antibióticos, también
los antiinflamatorios, antiplaquetarios, anticoagulantes, entre otros.
Y lo que le ha preocupado al especialista es que el uso indiscriminado de medicamentos también se da en la parte médica, principalmente por el desconocimiento de esta enfermedad “y frente a la
desesperación de tratamientos fallidos”. Incluso han realizado combinaciones muchas veces peligrosas, aún sabiendo que el paciente no presentaba una coinfección bacteriana.
“
La pandemia ha desnudado esta capacidad de los médicos, frente a situaciones desconocidas, de intentar dar cobertura con medicamentos” y, por otro lado, la población en general de utilizar cualquier cosa que encuentra en redes sociales sin ningún fundamento, ha criticado.
Por ello, el docente ha insistido en que la comunidad médica debe
trabajar aún más a favor del uso racional de medicamentos y en fomentar una correcta comunicación del uso de fármacos con la población.
Un exhorto para los tomadores de decisiones
A propósito de la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los Antibióticos, varias organizaciones entre ellas ‘Acción frente a la Resistencia a los Antibióticos,
ReAct Latinoamérica’, ha propuesto un exhorto dirigido principalmente a los tomadores de decisión para promover un
cambio “radical” en el uso de los antibióticos, principalmente en la crianza intensiva de animales.
La organización científica ha considerado que sin un cambio en el uso de este fármaco la resistencia antimicrobiana se convertirá en una de las
mayores amenazas para la humanidad, la seguridad alimentaria y el desarrollo.
Enlace al exhorto