Edición Médica

Fabio Gomes, asesor OMS.

Cristina Coello. Quito
Por más esfuerzo de la autoridad sanitaria al difundir recomendaciones nutricionales saludables, éstas no tendrán efecto en la población si no hay un cambio de actitud del personal que los atiende, ha considerado Fabio Gomes, asesor en Nutrición y Actividad Física de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
 
“Los cambios de actitud comunican mucho más que las palabras. Cuando hablamos o hacemos una recomendación, si la practicamos en nuestra vida, son mucho más poderosos porque realmente creemos que lo que estamos recomendando es posible”, ha indicado Gomes a REDACCIÓN MÉDICA.
 
Para el especialista, hacer una sugerencia nutricional que “nosotros mismo no logramos hacer, no va a ser tan potente porque nosotros no creemos que es posible”.
 
“Es importante mover este cambio en los profesionales de la salud para que ellos no solo puedan comunicar por su propia actitud, sino también puedan hacer que sus mensajes sean más creíbles”, ha añadido.
 
Alimentos superfluos
 
Gomes ha indicado que actualmente se tiene evidencia “muy clara de que para prevenir la obesidad y sobrepeso tenemos que reducir el consumo de bebidas azucaradas y otros productos ultraprocesados salados y dulces”.
 
“Nuestro organismo no procesa bien las calorías en forma líquida de las bebidas azucaradas, por eso cuando consumimos una comida con gaseosa o bebida azucaradas nuestro organismo no siente saciedad”, ha explicado.
 
Gómes ha insistido en que estos productos (alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas) “no generan saciedad, tienen alta densidad energética y nuestro cuerpo no registra el consumo excesivo de calorías”.
 
Y debido a que estos productos “son superfluos, no los necesitamos” y ha recalcado que “esta recomendación además de ser benéfica para la salud, es factible para todas las personas”.

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