Edición Médica

Omar Vacas Cruz, docente investigador de la PUCE, y Amjad Abdulla, director nacional de Control Sanitario del MSP.

Jonathan Veletanga. Quito
Amjad Abdulla, director nacional de Control Sanitario del Ministerio de Salud Pública (MSP), ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que el uso terapéutico del cannabis se encuentra aprobado en la Ley orgánica de Prevención Integral del Fenómeno Socio Económico de las Drogas y de Regulación y Control del Uso de Sustancias Catalogadas sujetas a Fiscalización.
 
Por tanto, en cumplimiento a lo establecido en esta ley y en base a los estudios científicos que han demostrado que el cannabis o sus componentes si tienen efectos para curar algunas enfermedades, el MSP ha empezado a elaborar dos normativas sanitarias: la primera para regular la siembra, cultivo y cosecha de plantas de cannabis para la elaboración de medicamentos e investigación médico – científica; y la segunda para el uso terapéutico de medicamentos que contienen cannabinoides, ha indicado.
 
“En la actualidad hay varias investigaciones (finalizadas y en ejecución) que pretenden evaluar la eficacia y seguridad de los diferentes componentes del cannabis. En este sentido es fundamental empezar a trabajar en la normativa, la investigación, la producción y el abastecimiento de medicamentos a base de cannabinoides en el país. Esto con el objetivo de ofrecer una alternativa terapéutica para los pacientes que pueden beneficiarse de este tipo de tratamiento”, ha dicho Abdulla.
 
Para el funcionario del MSP, los objetivos de autorizar el uso terapéutico de los cannabinoides son: facilitar la disponibilidad de medicación para los pacientes y realizar investigación sobre el potencial terapéutico de los cannabinoides para varias indicaciones médicas.
 
“El propósito de autorizar el uso terapéutico de cannabinoides es garantizar a que la población pueda acceder a alternativas para el tratamiento de sus enfermedades, las cuales al ser atendidas con los métodos convencionales no presentan una respuesta favorable”, ha agregado.
 
De acuerdo a lo informado, el primer reglamento se encuentra en la fase de generación de talleres de discusión sobre el proyecto de normativa con las dependencias estatales relacionadas, mientras que en el segundo ya se tiene elaborado el primer borrador.
 
En este sentido, Omar Vacas Cruz, investigador del Herbario QCA de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) ha explicado que el cannabis puede tener principios activos muy importantes en el tema medicinal, los cuales deberían incluso ser utilizados en combinación con otras plantas. “El cannabis tiene un potencial enorme para curar, sanar y tratar diversas tipos de patologías, incluyendo catastróficas y raras”, ha manifestado.
 
Por este motivo, para fortalecer el uso terapéutico del cannabis en el país, no solo se deberían elaborar normativas sino también empezar a realizar investigaciones en este campo. “Esto es fundamental porque en Ecuador ninguna universidad está trabajando directamente en el tema cannabis”, ha subrayado.
 
“La Medicina Tradicional y los autocultivadores, que realizan extractos de aceites o tinturas, son las que más trabajan en cannabis medicinal. Por tanto, la academia y las mismas autoridades deben empezar hacer investigaciones”, ha enfatizado.
 
Según ha señalado, en Ecuador existen al 2011 alrededor de 54 mil pacientes con cáncer, 200 mil pacientes con epilepsia y 50 mil personas con discapacidad visual, para quienes el cannabis “podría tener un efecto bien importante en la parte medicinal”.
 
“La sociedad civil tiene que organizarse para poner presión en estos temas que pueden traer enormes beneficios para mejorar la calidad de vida de muchos pacientes”, ha manifestado.
 
Salud pública
 
Abdulla ha señalado que existe evidencia científica que los cannabinoides tienen una actividad terapéutica para el tratamiento de enfermedades como dolor oncológico y no oncológico, vómito y náusea post quimioterapia, disfunción vesical en pacientes con esclerosis múltiple, anorexia en pacientes con VIH, epilepsia refractaria, entre otros.

Luis Arroyo y Paulina Barrera, del Colectivo Ananda ‘Cannabis Medicinal’.

En este sentido, Paulina Barrera y Luis Arroyo, del Colectivo Ananda ‘Cannabis Medicinal’ y quienes han estudiado Botánica Médica, han afirmado que el cannabis es una de las más benéficas para diferentes patologías, por tanto se vuelve un “aporte importante dentro de la salud”.
 
“La diferencia entre una droga o una medicina está en la variedad de la dosis y de la planta. Por lo que la investigación ayudaría a que los extractos del cannabis sean muchos más específicos para cada una de las enfermedades”, han manifestado.
 
Barrera y Arroyo producen tinturas, aceites de cannabis y otros productos de plantas medicinales, los cuales se utilizan para aliviar los síntomas de diferentes patologías como autismo, artritis, cólicos menstruales, estrés, entre otras.
 
“Los beneficios de esta planta se pueden potenciarse si se utiliza junto a otros plantas medicinales o terapias tradicionales”, han asegurado.
 
Para el Colectivo Ananda, en el país se debe fomentar: la investigación para hacer extractos específicos y avalar las propiedades terapéuticas del cannabis;  la divulgación científica y la educación en este tema para que haya una mejor “simbiosis” entre la Medicina Ancestral y la Medicina Occidental.
 
“El cannabis debería tomarse en cuenta como una medida de salud pública”, ha sugerido Barrera.
 
El dato
 
En siete países de la región, incluido Ecuador, aún está en debate el uso medicinal del cannabis. Mientras que en Argentina, Chile, Colombia y Uruguay, ya se han tomado medidas para regular el uso terapéutico de esta planta.

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