Edición Médica

María Brown, ministra de Educación.

Redacción. Quito
El gobierno del presidente Guillermo Lasso ha firmado un decreto autorizando que 1.301 instituciones educativas de todo el país retornen de manera voluntaria y progresiva a la educación presencial pese a la pandemia de COVID-19 y al lento proceso de vacunación.
 
La ministra de Educación, María Brown, ha señalado en rueda de prensa que las instituciones que dispongan de un plan de retorno paulatino y controlado a clases, con medidas de bioseguridad, “cuentan con la aprobación del ministerio”.
 
“Con la firma del Decreto Ejecutivo (que viabilizar el retorno a clases presenciales de manera voluntaria) no solo se trazan actividades por cumplir, sino que sembramos esperanza en la construcción de este Plan Nacional de Desarrollo Educativo que fomentará más autonomía, libertad y flexibilidad”, ha dicho Brown.
 
La funcionaria ha añadido que resta una autorización final por parte del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, que rige las políticas para contener la pandemia, antes de que haga realidad el “retorno voluntario. No vamos a obligar a ninguna familia a enviar a sus hijos a la presencialidad si ellos no consideran pertinente, porque siempre tendrán la alternativa de continuar con la educación en casa”.
 
La decisión incluye a estudiantes de educación preescolar, escuelas y colegios, y más adelante se resolverá la situación de las universidades. En este país hay 15.135 entidades educativas.
 
El proceso de vacunación marcha lento, sólo alrededor del 4 por ciento de la población ha sido inmunizada.
 
Brown ha señalado que propondrán ante el COE la autorización para que las ceremonias de graduación se efectúen de manera presencial, pero en espacios abiertos, considerando aforo y las medidas de bioseguridad.
 
El dato

El Ministerio de Educación ha recibido hasta la fecha 15.135 solicitudes de plan retorno, de las cuales 5.089 son bajo la modalidad semipresencial.

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