Edición Médica

Alfredo Borrero, vicepresidente.

Redacción. Quito
1.882 profesionales de la salud se han capacitado en prevención de Accidentes Cerebro Vasculares (ACV) en el marco del convenio entre la Vicepresidencia de la República y la iniciativa ‘Angels’ para mejorar la capacidad de respuesta del sistema hospitalario.
 
La iniciativa incluye la acreditación de las unidades de salud como ‘Stroke Ready Center’ y hasta el momento de los centros de salud nivel 3 han sido calificados los hospitales del IESS Quito Sur en Pichincha; el Vicente Corral Moscoso del Ministerio de Salud y el Hospital José Carrasco Arteaga del IESS en Azuay.
 
Además, el Hospital de Riobamba del IESS, en Chimborazo, el General Ibarra del IESS, en Imbabura y el Hospital del Río, en Azuay, es el primer centro de salud privado en lograr esta acreditación.
 
La vicepresidencia ha informado además que, en el marco del Día Mundial de los Accidentes Cerebro Vasculares, ha llevado a cabo la campaña ‘Actúa con Velocidad’, que junto a la iniciativa Angels, buscan reducir los índices de mortalidad y discapacidad por ACV.
 
A través de la socialización, concienciación y capacitación se ha sensibilizado a un total de 10.030 funcionarios entre públicos y privados en la identificación de síntomas y los beneficios del acceso oportuno a la atención médica de emergencia, se ha explicado oficialmente.
 
En un comunicado ofial, se ha insistido en que los niños y adolescentes “son actores claves para lograr el objetivo de salvar vidas”, por lo que junto al Ministerio de Educación y la plataforma Educa se han presentado cápsulas informativas de los síntomas de un ACV en el programa ‘Profe Pancho’ de la plataforma Educa.
 
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del ACV se certificará al Hospital de Los Valles, en Quito y del Hospital Luis Vernaza, en Guayaquil. Médicos y enfermeras actualizarán sus conocimientos en atención oportuna al paciente y la activación del código ICTUS.
 
Además, se ha adelantado que se realizará una nueva capacitación a instructores deportivos en el reconocimiento de los síntomas para que sean replicadores en sus entornos laborales y familiares.

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