Edición Médica

Vanessa Villavicencio, presidenta SEN.

Cristina Coello. Quito
Si bien no hay cifras fidedignas y oficiales sobre la enfermedad renal crónica (ERC), la presidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Nefrología (SEN), Vanessa Villavicencio Cerón, ha manifestado la preocupación de los especialistas por el aumento de la incidencia.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, ha señalado que los casos aumentan en población de entre 29 y 50 años, tanto por su actividad laboral (trabajadores del agro por altos niveles de deshidratación) como a consecuencias de la diabetes o la hipertensión.
 
Villavicencio ha manifestado que desde 2008 aumentó el financiamiento para el tratamiento de reemplazo renal, ampliación de las clínicas de diálisis y su cobertura, lo cual ahora representa una elevada carga financiera para el sistema de salud.
 
Pero la especialista ha estimado que el 50 por ciento de la ERC puede prevenirse, y por ello en octubre del 2021 la SEN presentó a las autoridades sanitarias un ‘Consenso para el diagnóstico, prevención y tratamiento de la enfermedad renal crónica” (Aquí el documento).
 
La especialista ha manifestado que se estima que en el país aproximadamente 1,9 millones de personas podrían estar afectados con algún grado de ERN, y que el 30 por ciento de los casos se deben a diabetes mellitus, el 25 por ciento a hipertensión arterial y el 20 por ciento a glomerulopatías.

Ella ha mencionado que del 9 al 13 por ciento de la población en Latinoamérica tiene ERC. La estadística en Ecuador habla solo de un 0,4 por ciento, lo cual representa un subregistro en el país.

La presidenta de la SEN ha manifestado que es urgente tomar medidas desde la cabeza de la salud pública debido a que algunos datos colocan a la ERC en segundo lugar de las causas principales de muerte.
 
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) en su registro estadístico de defunciones generales del 2020 (aquí el enlace) ha colocado a las enfermedades del sistema urinario entre las 10 primeras causas de muerte de los ecuatorianos.
 
“Por ello la SEN tomó la iniciativa de presentar el consenso” como una propuesta de acción inmediata ante la grave situación de salud pública. “Ahora es el momento de actuar, porque los efectos de la prevención no son a corto plazo”, ha advertido Villavicencio.
 
En ese sentido, la sociedad científica ha estimado que son dos las acciones prioritarias a efectuar que son el empoderamiento del paciente frente a su enfermedad y la capacitación al personal del primer nivel, donde se ejecuta la prevención.
 
Así pues, los últimos meses, 600 médicos han recibido capacitación por parte de la SEN para mejorar el diagnóstico oportuno de la ECR.
 
Al ser consultada sobre las guías de práctica clínica en el país, Villavicencio ha manifestado que el Ministerio de Salud Pública en 2018 publicó un documento oficial, “pero de nada sirve si no se exige su aplicación” en todo el sistema. A lo cual hay que añadir la escasez de tratamientos y que los nuevos no se encuentran en el Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos (CNMB).
 
Por otro lado, la presidenta de la SEN ha estado avanzando en acuerdos científicos con laboratorios clínicos privados, para generar una especie de alerta cuando un paciente recibe los resultados de exámenes (valores de creatinina) y no descuide o postergue la consulta médica especializada.
 
Los datos
 
Se estima que el costo de tratamiento de la ERC en el país bordea los 28 millones de dólares mensuales.

Según el INEC, en Ecuador se atendieron 7.718 casos de insuficiencia renal en 2020. De ellos, 4.348 casos en hombres y 3.370 en mujeres.

En octavo lugar la enfermedad el sistema urinario.

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