Edición Médica

La inocuidad alimenticia es un asunto de todos los sectores.

Redacción. Quito
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han declarado el 7 de junio como el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, a través del cual busca concientizar a la sociedad sobre la responsabilidad en conjunto acerca de la alimentación inocua.

“Los alimentos nocivos matan a unas 420.000 personas cada año. Estas son muertes evitables” ha señalado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. Los alimentos pueden estar contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas.

Por otro lado, este problema también afecta la economía de los países de medios y bajos recursos que retrasan su desarrollo a causa de las enfermedades, discapacidad y muerte temprana de los trabajadores.

Las Naciones Unidas han designado a la OMS en conjunto con la FAO el liderazgo para desarrollar proyectos y programas que permitan asegurar la inocuidad de alimentos en todo el mundo.

La FAO y la OMS buscan mejorar toda la cadena que constituye el abastecimiento de alimentos pues consideran que “tanto si es agricultor, proveedor agrícola, procesador de alimentos, transportista, comerciante o consumidor, la inocuidad de los alimentos es asunto suyo”, ha enfatizado José Graziano da Silva, director general de la FAO.

Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se señala el acceso de todas las personas a alimentos inocuos y nutritivos, pues fortalecen los sistemas de salud al proveer nutrientes y contribuir a mantener una vida saludable; además, apoya a la sostenibilidad mediante el fortalecimiento de los mercados y la productividad.

Algunos datos

Datos de la OMS han señalado que 1 de cada 10 personas en el mundo se enferman tras comer alimentos contaminados y 420.000 mueren al año por el mismo motivo. En el caso de los niños menores de 5 años, el 40 por ciento padece enfermedades transmitidas por los alimentos y produce 125.00 muertes anuales.  
 
Se estima que prácticas de higiene en los sectores alimentario y agrícola reduzcan la aparición y propagación de resistencia antimicrobiana a lo largo de la cadena alimenticia.

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