8 de cada 100 quiteñas desarrollarán cáncer de mama a lo largo de su vida
SOLCA ha presentado su tercer boletín epidemiológico
El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
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Redacción. Quito
En conmemoración al
Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, que se celebra cada 19 de octubre, SOLCA Núcleo de Quito ha presentado su tercer boletín epidemiológico sobre cáncer. En este documento ha abordado esta patología que es la tercera causa de muerte por cáncer en mujeres del Ecuador.
Según el boletín,
el cáncer de mama es el tumor más frecuente y el que más muertes produce entre las mujeres a nivel mundial. Las tasas de mayor incidencia se encuentran en países con mayor índice de desarrollo humano, superan los 69.2 casos por 100.000 mujeres.
¿Qué pasa en Ecuador? En el país el riesgo de desarrollar esta patología es de
38.2 casos por 100.000 mujeres, es decir, se ubica en una posición intermedia baja frente a los demás países; el riesgo de morir por este cáncer es de 10.9 casos por 100.000 mujeres, que en el contexto mundial constituye un riesgo bajo.
Quito y Guayaquil presentan tasas de incidencia más altas de cáncer de mama dadas sus características de ciudades con mayor desarrollo. Les sigue Cuenca.
En este contexto, SOLCA ha estimado que
8 de cada 100 quiteñas desarrollará la enfermedad a lo largo de su vida (tasa acumulativa de cáncer de mama).
En Quito
El boletín epidemiológico muestra que en Quito las tasas de incidencia se han incrementado de manera sostenida desde 1985, con un incremento anual de 1.9 por ciento. 2017 fue el año donde la tasa de incidencia de cáncer de mama alcanzó los
47 casos por 100.000 mujeres, lo cual situó a esta patología en el segundo lugar en frecuencia, luego del cáncer de tiroides.
También ha aumentado las tasas de mortalidad de manera significativa durante todo el período.
De 2013 a 2017, la mayoría de casos de cáncer de mama fueron diagnosticados entre los 70 y 74 años. Sin embargo,
la edad promedio al diagnóstico fue de 59 años.
Tasa de incidencia de cáncer de mama por grupos de edad, en Quito, periodo 2013 - 2017. Fuente SOLCA.
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El 41 por ciento de los casos de cáncer de mama se diagnosticaron en estadio II, cuando las alternativas de tratamiento son amplias; el 32 por ciento se diagnosticaron en estadio III y IV, cuando estas son limitadas.
En cuanto a la supervivencia del cáncer de mama para el periodo 2011 – 2015
se ha alcanzado el 79 por ciento. Esto “nos ubica en una posición intermedia frente a otras poblaciones del mundo. La supervivencia más alta esta en los países más desarrollados en donde se alcanza supervivencias cercanas al 90 por ciento”.
Diagnóstico precoz y prevención
SOLCA ha señalado que el cáncer de mama es una
patología multifactorial y heterogénea tanto en su comportamiento clínico como en su pronóstico, relacionada directamente con el subtipo biológico y el estadio tumoral al diagnóstico.
Desde hace varios años se han realizado investigaciones que permitan desarrollar técnicas diagnósticas eficaces, modelos de estratificación adecuados de las pacientes, además de estudios clínicos que ayuden a ofrecer mejores tratamientos frente a este diagnóstico. Estas modalidades de tratamiento incluyen a la
cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia endocrina y terapia dirigida, las cuales sin duda han incrementado las tasas de curación, prolongando la supervivencia de las pacientes con cáncer avanzado y han mejorado indudablemente su calidad de vida.
Sin embargo,
la piedra angular de la supervivencia es la detección temprana. Esto indiscutiblemente disminuye la morbilidad y reduce el costo de la atención. “Si se diagnostica en estadios tempranos la tasa de supervivencia es mayor al 90 por ciento”. Por ello es importante enfatizar los cambios de perfiles de riesgos y mejorar el acceso temprano a los sistemas de salud para su detección y tratamiento.
En Ecuador, según la Estrategia Nacional para la Atención Integral del Cáncer, las mujeres deben realizarse una
mamografía desde los 50 a 69 años de edad, cada dos años; y control rutinario (individualizado) para mujeres menores de 50 años con antecedentes familiares de cáncer, riesgo o con síntomas.
La autoexploración de mamas se considera un método complementario a los exámenes de control, ya que hay masas o bultos que no pueden ser detectados a simple tacto. Por lo general, cuando estas se encuentran, son signos de tumores avanzados.
En el cáncer de mama las células de la mama se multiplican sin control. La mayoría de los cánceres de mama comienzan en los conductos o en los lobulillos. Los
signos principales son bultos, secreción, enrojecimiento, hundimiento o cambios de textura en la mama.