REBROTE DE LA INFECCIÓN
A los 2 años de pandemia, China enfrenta una explosión de casos de COVID
El país realiza masivas pruebas diagnósticas en algunas zonas
Las autoridades aplican masivas pruebas diagnósticas.
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Redacción. Quito
Alrededor de 30 millones de personas han sido
confinadas en China ante el
mayor brote de la COVID-19 en dos años, lo que llevó a las autoridades a realizar
pruebas masivas a una escala que no se había visto desde el inicio de la pandemia.
Con un récord de 5 mil 280 casos en las últimas 24 horas, las autoridades han tratado de contener los contagios aplicando la estricta política de cero COVID y al menos 13 ciudades enfrentan
confinamientos totales y otras tienen cierres parciales.
Por sexto día consecutivo el balance de contagios diarios ha superado el millar. Las cifras son pequeñas si se comparan con las de otros países, pero bajo la estrategia china de “cero COVID” hasta
un brote mínimo es enfrentado con medidas severas.
La provincia nororiental de Jilin, con 26 millones de habitantes, ha sido la más golpeada con más de 3 mil casos en un día, según la Comisión Nacional de Salud (CNS). La capital provincial de Changchum, con 9 millones de habitantes, así como otras ciudades,
permanecen bajo órdenes de permanecer en casa.
Esa directriz no se aplicaba en China desde que se vetó salir a los pobladores de la provincia central de Hubei, cuya capital es Wuhan,
durante el primer brote de la pandemia a comienzos de 2020.
“La situación es grave y complicada” según las autoridades sanitarias locales que ya han completado la
construcción de cinco hospitales provisionales con capacidad para 22.880 camas mientras otros se hallan todavía en obras.
Aunque hace meses esa provincia fronteriza con Rusia y Corea del Norte no registraba ninguna muerte y la inmensa mayoría de los infectados en este rebrote (3.059 de los 3.076 casos detectados en un día ) muestra “síntomas leves” y ninguno está grave, la estrategia china prevé el aislamiento de todos los infectados y sus contactos cercanos en instalaciones destinadas a tal efecto, lo cual
añade presión al sistema hospitalario.
Desde el inicio de la pandemia, se infectaron 120.504 personas en el país y han
muerto 4.636, según las cuentas oficiales de China.