COVID-19 Y VIRUS RESPIRATORIOS
Alerta en las Américas por sobrecarga en los sistemas de salud y ausentismo de trabajadores sanitarios
OPS/OMS ha dado recomendaciones para prevenir brotes de COVID-19 en el ámbito de los servicios de salud
Piden a los países proteger al personal sanitario dotando de adecuadas mascarillas y EPP.
|
Redacción. Quito
La Organización Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS) ha emitido una alerta epidemiológica ante el incremento de casos de COVID-19 en la Región de las Américas y la alta circulación de otros virus respiratorios, que está registrando un
aumento en la carga sobre los sistemas y servicios de salud.
En este contexto, ha pedido a los países que tomen medidas para preparar adecuadamente los servicios de salud para hacer frente a una gran afluencia de pacientes, incluido el mantenimiento de suministros, el manejo adecuado de pacientes, la gestión eficaz de recursos, y
mitigar el ausentismo protegiendo la salud de los trabajadores de la salud.
Según esta
alerta, desde la semana epidemiológica (SE) 51 de 2021, el número de casos nuevos notificados semanalmente en la Región de las Américas prácticamente
se ha duplicado, mientras que el tiempo de duplicación de los casos de COVID-19 se ha reducido a 1.7 y 5 días en varios países.
Se ha pasando de 1.7 millones de casos en la SE 51 de 2021, a 3.4 millones en la SE 52 de 2021, y a 6.2 millones en la SE 1 de 2022. En cambio,
en la SE 2 de 2022 se ha notificado un total de 8.2 millones de casos nuevos en la Región, marcando hasta el momento el mayor número de casos semanales notificados durante toda la pandemia.
Asimismo, hasta el momento,
41 países y territorios de las Américas han informado la detección de la variante de preocupación Ómicron, que por su mayor transmisibilidad contribuye al aumento de nuevos casos y hospitalizaciones.
Simultáneamente a esta situación, varios países de la Región están reportando
brotes de influenza, principalmente por influenza A (H3N2), ha indicado la OPS/OMS.
Esto junto a la circulación de SARS-CoV-2, está generado un aumento en las hospitalizaciones (por COVID-19, enfermedades crónicas, traumatismos u otras enfermedades infecciosas), lo cual
está provocando una mayor carga para el sistema de salud.
A medida que continúa el aumento de casos de COVID-19 y la circulación de otros virus respiratorios en muchos países de las Américas,
el ausentismo de los trabajadores de la salud también está afectando la provisión de atención por parte de los servicios de salud, ha advertido la organización en la alerta epidemiológica.
Por este motivo, ha resaltado que es importante
continuar con los esfuerzos para preparar los servicios de salud para hacer frente a una alta afluencia de casos de COVID-19 con síntomas clínicos moderados o graves y a una potencial escasez de profesionales de la salud. Esto debería incluir el mantenimiento de los suministros, el manejo adecuado de los pacientes, la gestión eficaz de los recursos y la mitigación del ausentismo laboral mediante la protección integral de la salud de los trabajadores de la salud.
Para las autoridades nacionales
“Con esta alerta queremos compartir algunas
recomendaciones prácticas sobre aspectos que se deben considerar en la organización de los servicios de salud para hacer frente a la alta afluencia de pacientes”, ha puntualizado la OPS/OMS.
Estas son, que se
priorice a todos los trabajadores de la salud para la vacunación contra COVID-19, incluida la dosis de refuerzo.
Todos los trabajadores de la salud deben usar una mascarilla N95 o equivalente, durante sus horas de trabajo, y deberán utilizar mascarilla N95 o equivalente, junto con otros equipos de protección personal (EPP) antes de entrar a ambientes o áreas con pacientes sospechosos o confirmados para COVID-19.
Todos los demás trabajadores, visitantes, cuidadores, pacientes ambulatorios y proveedores de servicios
deben usar una máscara quirúrgica dentro de las instalaciones de atención médica.
Todos los pacientes que serán hospitalizados deben someterse a pruebas de detección del SARS-CoV-2, independientemente de la condición que cause la hospitalización. Esta medida tiene como objetivo
prevenir brotes de COVID-19 en el ámbito de los servicios de salud.
Los
hospitales de referencia para la atención de COVID-19 deben ser priorizados para casos de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG).
Fortalecer el primer nivel de atención y proporcionar pruebas diagnósticas al servicio primario de atención de salud a fin de para orientar el manejo clínico ante la sospecha de COVID-19.
Cuando sea posible, favorecer el
manejo ambulatorio de los pacientes con sospecha o con confirmación de COVID-19.
Los hospitales que brindan atención para otras condiciones médicas deben tener salas de cohorte para pacientes que den positivo a COVID-19 en el proceso de tamizaje, y que están sin síntomas de IRAG.
Si el estado clínico del paciente permite el alta hospitalaria, la misma no se debe retrasar por un resultado positivo a COVID-19.
Tomar las medidas apropiadas para aumentar la dotación de personal, como la
movilización rápida de estudiantes de carreras de la Salud para apoyar en algunas actividades durante la gran afluencia de pacientes.